Una renovación de cajón
Pese a firmar su peor arranque con La Scuderia, Massa prolonga su contrato con Ferrari hasta finales de 2013 gracias a su segundo puesto en Japón y al cuarto en Corea del Sur
Hasta hace 10 días, Felipe Massa era plenamente consciente de que su etapa como piloto de Ferrari iba a terminar a finales de diciembre, cuando expiraba su contrato. A su llegada a Suzuka (7 de octubre), el brasileño ocupaba la décima plaza en el Campeonato del Mundo de F-1 y solo sumaba 51 puntos, lo que suponía su peor temporada desde que fichó por el constructor italiano, en 2006, año en el que hizo de escudero de Michael Schumacher. Incluso en 2009, curso en el que solo pudo alistarse en los nueve primeros grandes premios por culpa de un escalofriante accidente en el que casi pierde un ojo, había conseguido mejores registros a esas alturas.
En una situación tan apurada, la marca de los bólidos rojos decidió esperar antes de mover ficha y contratar a cualquier otro para acompañar a Fernando Alonso movida por distintos intereses, en especial por los deseos del español, favorable a la continuidad de Massa. Y en esas que se llegó a Japón y Corea del Sur, las dos últimas carreras, y emergió una nueva versión de Massa o, mejor dicho, aquella que le llevó a acariciar el título mundial en 2008. Su segundo puesto en Suzuka, el primer podio después de dos años, y el cuarto en Yeongam brotaron como el pretexto ideal para que Ferrari pudiera justificar una renovación que deja contento a todo el mundo menos a aquellos que aspiraban a relevarle.
10 años en la F-1
Felipe Massa nació en São Paulo (Brasil) el 25 de marzo de 1981. En 2001 se impuso en la F-3.000 y en 2002 debutó en la F-1 a los mandos de un Sauber. Con la escudería suiza logró 27 puntos en tres temporadas y 53 carreras. En 2006 fichó por Ferrari, para la que ya había trabajado como piloto probador tres años antes. En el equipo italiano, con el que lleva compitiendo siete temporadas, ha disputado 116 grandes premios y obtenido 15 poles, 11 victorias, 35 podios y 636 puntos.
“Ferrari es mi familia deportiva. Siempre he competido en la fórmula 1 con motores construidos en Maranello. No puedo verme a mí mismo pilotando un coche con un propulsor diferente”, resaltó Massa, que debutó en el certamen en 2002 de la mano de Sauber, cuyos monoplazas están motorizados por Il Cavallino Rampante.
“Felipe ha formado parte de nuestra familia desde hace más de un decenio y ha demostrado, especialmente en esta última parte de la temporada, estar a un gran nivel competitivo. Eso es lo que se espera de cada uno de nuestros pilotos”, le piropeó Stefano Domenicali, el máximo responsable de La Scuderia. “Siempre le hemos apoyado, incluso en los momentos más complicados, y estamos seguros de su valía y de que será capaz de responder a la confianza que se ha depositado de nuevo en él”, añadió el ejecutivo, confirmando así que la decisión se tomó a raíz de las dos últimas carreras.
“¡Cómo me alegro de seguir otro año con Felipe de compañero! Estoy seguro de que formamos el mejor equipo”, dijo Alonso en su cuenta de Twitter. El español, que desde que viste de rojo no ha conocido a otro vecino de taller, ha sido uno de los que más ha insistido en la permanencia del sudamericano, que en ningún momento le ha podido hacer sombra en términos de rendimiento. En mayo de 2011, el bicampeón mundial con Renault (2005 y 2006) prolongó su acuerdo por cuatro años más, hasta 2016, cuando aún tenía otro por delante. “Cuando leo algunos de los nombres que han salido para sustituirle, me entra la risa. Si me pongo a repasar quién es mejor que él, me vienen a la mente muy poquitos”, le defendía hace unas semanas el ovetense.
Otro de los factores que ha jugado un papel decisivo en este desenlace es el hecho de que el agente del paulista sea Nicolas Todt, hijo de Jean, que fue director de Ferrari en tiempos de Schumacher y que ahora es el presidente de la Federación Internacional del Automóvil.
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