Vettel coge impulso
El alemán, que el año pasado llegó a Corea ya como campeón, confía en mantener la inercia que le ha llevado a ganar las dos últimas carreras
El Mundial de fórmula 1 de esta temporada va por ciclos por obra y gracia de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y de Pirelli, el suministrador de neumáticos único del campeonato. Mientras el órgano regulador del certamen prohibió el uso de los difusores soplados, terminó de esta forma con la hegemonía de Red Bull y por consiguiente igualó las fuerzas de unos y otros, la marca de gomas italiana reblandeció sus compuestos y, de rebote, estrechó muchísimo su ventana óptima de trabajo. La combinación de estos dos factores ha dado como resultado una temporada cíclica, capaz de ofrecer un ganador distinto en cada una de las primeras siete pruebas. “Las cosas cambian constantemente, van arriba y abajo”, esgrimía Fernando Alonso ya desde Corea. “Hemos atravesado un ciclo malo y espero que ahora comencemos otro que sea bueno”, añadía el español de Ferrari. Desde hace un par de carreras asistimos al momento de Red Bull y Sebastian Vettel, que a finales de julio se fue de vacaciones con 42 puntos de desventaja respecto al asturiano, y que ahora viaja pegado a él, a solo cuatro, después de enlazar dos triunfos consecutivos, algo que nadie más que él ha logrado aún.
Hemos atravesado un ciclo malo y espero que ahora comencemos otro que sea bueno” Fernando Alonso
En un año, el paisaje que se le presenta al alemán ha cambiado una barbaridad. El curso pasado llegó a Corea ya como campeón tras revalidar el título en Suzuka, cuatro paradas antes del final, y con un bagaje hasta entonces demoledor: nueve victorias y 12 poles sobre 16 posibles. Ahora, Vettel no maneja la batuta por más que la inercia que le empuja lleve a pensar que puede hacerlo pronto, quien sabe si este mismo domingo, en un circuito que tradicionalmente se le ha dado bien y en el que, teóricamente, el coche que conduce debe adaptarse de maravilla: ganó la última vez arrancando desde la segunda plaza y se llevó la pole en 2010.
El departamento técnico de Red Bull no ha dejado de darle vueltas a su monoplaza hasta dar con la tecla adecuada, algo que ya ha conseguido si nos guiamos por los resultados de las dos últimas citas, saldadas con dos victorias de Baby Schumi. A la introducción del Doble DRS, un sistema instalado en el alerón trasero que le ofrece al bólido una ganancia de unos 10 kilómetros por hora de velocidad punta, se le deben sumar otros elementos que han facilitado que el prototipo de la estructura de Milton Keynes adquiera el equilibrio que le faltaba. Prueba de ello es la primera línea que Vettel y Webber compartieron el domingo pasado, algo inaudito este año pero que a estas alturas de 2011 ya se había producido hasta cinco veces.
Esta pista nos ha ido razonablemente bien, aunque este campeonato es muy imprevisible" Sebastian Vettel
“Hemos encadenado dos resultados muy buenos, de modo que trataremos de aprovechar el impulso que llevamos para obtener otro aquí”, comentaba Vettel ya desde Yeongam, adonde llegó después de quedarse unos días en Tokio, una de sus ciudades favoritas, visitando tiendas de música. “Esta pista nos ha ido razonablemente bien las dos últimas veces, o sea que deberíamos ser competitivos, aunque este campeonato es muy imprevisible y nunca sabes qué puede ocurrir”, argumentaba el actual campeón, en esa línea tan suya de rebajar al máximo cualquier expectativa y poner en duda el dominio que la mayoría espera que exhiba ya a partir del viernes, pero sobre todo durante el sábado y el domingo.
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