Otro lío en el ‘calcio’
El Cagliari-Roma, que iba a jugarse a puerta cerrada por cuestiones de seguridad del nuevo estadio, cancelado después de que el presidente del club invitara a los hinchas a pasar de la prohibición y acudir en masa
“¡Esto es Italia!”, es la frase más repetida y escuchada cuando se quieren justificar los despropósitos y cuando se quiere describir una realidad. Italia es así. Punto. Allí pasan cosas que en otro países serían impensable. Anoche, de madrugada, el calcio vivió otro de sus líos. Como si el escándalo de las apuestas ilegales y amaños de partidos que se llevó por delante a más de 40 jugadores hace un par de meses no fuese suficiente. Es un reflejo más de la crisis que vive el fútbol italiano, cada vez más ‘abandonado’ por las estrellas y los aficionados.
El prefecto de Cagliari decidió de madrugada cancelar el Cagliari-Roma previsto para hoy (se volverá a jugar más adelante pero no hay fecha todavía). Lo hizo después de que el presidente del club sardo, Massimo Cellino, hiciera un llamamiento a los aficionados para que pasaron por alto la prohibición de acudir al campo y se desplazaran en masa. El Cagliari jugó los últimos partidos del campeonato pasado en Trieste, mientras se remodelaba el Is Arenas, un campo de un pueblo en las afueras de Cagliari que muchos consideran de cuarta categoría.
La Federación ha abierto una investigación y el Cagliari se arriesga a perder 0-3 sin siquiera disputarlo
Los obreros trabajaron a destajo en mayo para trasladar las gradas del viejo estadio Sant’Elia y para que todo estuviese preparado para el 2 de septiembre, fecha del primer partido en casa del club sardo. No fue suficiente. La comisión de seguridad del ayuntamiento consideró que el nuevo campo no cumplía todavía las normas. Lo calificó de “temporal, desmontable y fácilmente removible”. A principios de septiembre, accedió, al menos, a que el equipo jugara allí, en lugar de desplazarse a Trieste, pero a puerta cerrada. Era una solución momentánea a la espera de que se solucionara la tramitación de los permisos.
El capitán del equipo, Conti, hizo un llamamiento la semana pasada: “El Cagliari necesita sus aficionados. Espero que las instituciones cambien idea y dejen entrar el público”. El presidente, desde Miami, fue a más. Decidió escribir una carta a los hinchas y colgarla en la web del club. Les invitó a acudir al campo para el Cagliari-Roma de hoy. Como si nada. Apeló al “derecho a existir”.
El Cagliari necesita sus aficionados. Espero que las instituciones cambien idea y dejen entrar el público” Conti, capitán del Cagliari
“El club, representado por el presidente Massimo Cellino, los abonados y todos los que trabajan por la entidad, visto el desinterés de las instituciones y las dificultades burocráticas que impiden ver el futuro, invita y pide a todos sus hinchas con abono y billete, acudir al estadio para el partido Cagliari-Roma, en el respeto del orden y de las normas civiles. El club y sus ingenieros consideran la estructura segura y agible. Este hecho, pacifico, motivado por el dolor y la frustración, defiende el derecho de existir. Firmado Massimo Cellino”.
El prefecto, para evitar problemas de “desorden público”, decidió a la una de la madrugada cancelar el partido hasta nueva orden. La Federación, por otra parte, ha abierto una investigación y el Cagliari se arriesga a perder el partido 0-3 sin siquiera disputarlo.
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