Zubizarreta y el elogio de la calma
Vilanova representa “el tránsito desde la normalidad”, dice sobre el relevo de Guardiola
En una tarde tranquila de septiembre, cerrado el mercado y finiquitado el trabajo, con el equipo bien de descanso, bien con sus selecciones, Andoni Zubizarreta, director deportivo del Barcelona, compareció ante los medios para explicar los últimos movimientos del club y orgulloso de que los debates sean hoy meramente futbolísticos. “Estoy encantado”, dijo, consciente de la posición privilegiada que ocupa el Barça en la tabla en el primer fin de semana de parón liguero: tres partidos, nueve puntos y liderato. Y si hubo asomo de hablar de otra cosa que no tuviera como reclamo el balón, el exportero atajó cada disparo: si, tras su marcha, sigue hablando con Guardiola o no es un asunto que pertenece al ámbito privado. Si Cristiano Ronaldo está triste o Llorente descontento no le incumbe. Lo que le preocupa es su equipo. Por eso hizo gala de una máxima del periodismo: “No news, good news” para elogiar la tranquilidad que respira el Camp Nou.
Tras haber cambiado de técnico y después de depositar su confianza en el segundo de Pep Guardiola, Zubizarreta hace bandera de la calma chicha de la que goza estos días. Buena muestra de ello fue el transcurso de una conferencia de prensa en la que solo asomó el nombre de Tito Vilanova, el relevo, en la última pregunta. “Representa el tránsito desde la normalidad; pretendemos mantener el modelo, la idea, el concepto”, indicó Zubizarreta. “Con él, podemos seguir caminando. Y eso no significa que vayamos a ganar. No ganamos la Supercopa, pero todo el mundo reconoció al Barça atacando hasta el último minuto”, añadió.
Ni siquiera, afirmó, le preocupa Cesc, quien ha centrado muchos de los debates futbolísticos en este inicio de curso. “No he oído que Cesc haya dicho que esté triste por nada. Igual me he perdido algo. Contra el Valencia hizo un gran partido, y si hubiera marcado las dos ocasiones que tuvo, habría hecho un grandísimo partido. Cierto es que compite en su posición con otros tres grandes jugadores, que, además, también son de la casa. Pero eso hace que aumente el nivel competitivo. Cesc nos da mucho y nos dará más”, sentenció.
La única pregunta con mala leche versaba sobre la poca rentabilidad que el club saca a algunos fichajes, pues ha liberado este verano a Hleb y Henrique y no ha sacado nada por Keita. Fue entonces cuando recurrió a la ironía: “Tenemos un grave problema. Muchos de esos jugadores que otros clubes venden aquí suben al primer equipo para acabar ganando el trofeo al mejor jugador de Europa. Así trabajamos nosotros”, dijo en referencia a Iniesta.
Después de aclarar que el Barcelona no se interesó por Llorente este agosto, que nadie preguntó por Villa ni por ningún otro jugador importante de la plantilla, Zubizarreta explicó que ya se ha sentado con Puyol para empezar a hablar de una renovación que abordará “con especial delicadeza”, por la edad y la dedicación del central, y que ni ha hablado con Messi de contratos ni tiene previsto hacerlo pronto. Él tampoco está triste.
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