_
_
_
_

No se cierra por vacaciones

Algunos equipos vulneran el pacto que les obliga a parar máquinas durante 15 días en agosto, al recurrir a proveedores externos

Oriol Puigdemont
Button rueda en el circuito de Spa.
Button rueda en el circuito de Spa.vladimir rys (Getty)

Ayer fue un día de aúpa en Spa Francorchamps para la mayoría de las escuderías que se miden en el campeonato del mundo de fórmula 1, después de una jornada de entrenamientos, la del viernes, absolutamente inútil por culpa de la cortina de agua que permanentemente empapó el circuito belga. La lluvia impidió ver entonces las novedades que los monoplazas sí incorporaron ayer, como, por ejemplo, el alerón trasero de los Ferrari, o el paquete aerodinámico que se les colocó a los McLaren de Lewis Hamilton y Jenson Button.

Aunque a estas alturas ya no son muchas las sorpresas que depara esta disciplina, llama la atención la tremenda cantidad de componentes que los equipos han desplazado hasta Bélgica nada más terminar sus vacaciones. Más que nada, por la existencia de un pacto de caballeros entre todos ellos mediante el cual se comprometen a poner el cerrojo a sus cuarteles generales durante 15 días seguidos. El objetivo de esta medida es que aquellos que se pasan la mayor parte del año de circuito en circuito puedan disfrutar de unas pequeñas vacaciones con sus familias. El acuerdo está fuera del radio de acción de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y de la Asociación de Equipos (FOTA), es una especie de entente entre las estructuras, que no estipula una sanción concreta para aquel que decida romperlo. En ese caso, el infractor se expone únicamente al escarnio público.

El acuerdo es una especie de entente entre las estructuras, que no estipula una sanción concreta para aquel que decida romperlo

A lo largo de estas dos semanas de libranza, todo el personal de las fábricas se compromete a no realizar ningún tipo de actividad que pueda vincularse con su trabajo. Como medida de control, este compromiso se articula a partir de una serie de restricciones, unidas a un protocolo de acción que se aplicará sobre cualquier sospechoso para tratar de desenmascararle. En ese sentido, esta especie de órgano rector tiene la potestad de solicitar el registro telefónico de cualquier técnico, así como su cuenta de correo electrónico.

Lo que ocurre, asegura un reputado ingeniero del paddock que, dada la sensibilidad del asunto prefiere no dar su nombre, es que hecha la ley hecha la trampa. “Las sedes, en su mayoría, están cerradas. Pero lo que hacen algunos es derivar trabajo a proveedores, que siguen fabricando componentes en agosto”, sostiene esta voz autorizada. “Sé de primera mano que los hay, como Sauber o Williams, por ejemplo, que el último día de trabajo obligan a sus operarios a cerrar el ordenador y dejarlo en la fábrica. Pero los hay, como Ferrari, que nunca lo han hecho”, añade esta fuente. “Las restricciones son muy vagas, y hacer trampa, bien sencillo. Basta con crearse una cuenta de mail paralela. Las restricciones son muy vagas. Además, en caso de que te pidan el extracto de las llamadas y allí figure que te has comunicado con alguno de tus compañeros, puedes alegar que es tu amigo, así que estamos en las mismas”, argumenta.

Este es otro ejemplo de la doble cara que esconde este negocio, un certamen en el que las escuderías son capaces de fomentar un convenio entre ellas para, al mismo tiempo, buscar la forma de romperlo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_