_
_
_
_
athletic
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

¿Euros o títulos?

Habrá que saber dónde acaba finalmente para saber cuáles fueron las verdaderas razones de su decisión

Llorente, cabizbajo, tras la derrota ante el Barça en la final de la Copa del Rey
Llorente, cabizbajo, tras la derrota ante el Barça en la final de la Copa del ReyALEJANDRO RUESGA

Llorente no pasará a la historia del Athletic por ser su mejor futbolista. Eso es siempre incalculable, indefinible. Lo será para unos, los más jóvenes, y no lo será para quienes tienen más perspectiva. Pero sí pasará a la historia por ser el primero que manifiesta su deseo de abandonar el club “por motivos deportivos”, según dijo el presidente Urrutia que le dijo. Si así fuera, resulta que a Llorente el Athletic se le ha quedado pequeño para la consecución de títulos que añadir al de campeón mundial y europeo con la selección española. Quienes tienen más ángulo de visión recuerdan que Zubizarreta dudó hasta el último día si irse al Barcelona, y eso que el Athletic ya tenía cerrado el acuerdo a tres bandas con el Barça y con Osasuna (Biurrun de por medio). O que Alkorta se marchó porque el presidente Lertxundi, cuando llegó al palacio de Ibaigane, vio que no había un chavo en los cajones. Le costó una tomatada y un zarandeo del automóvil. Guerrero, otro icono y de los grandes, dijo que no al cheque que le trajo Jorge Valdano para pagar su cláusula de rescisión contractual y llevárselo al Madrid. Y así tantos otros.

Llorente ha roto la cuerda. Quizás sea el signo de los nuevos tiempos y de los que presumiblemente vendrán para una filosofía como la del Athletic, tan fuerte y tan débil como la sangre que corre por sus venas. Si no hay sangre rojiblanca (para eso no se necesita un gen ni una identidad especiales), no hay futuro. A Urrutia el caso Llorente le duele más por el futuro que por el presente, por muy duro que sea quedarte sin tu jugador franquicia tras la mejor temporada en muchos años.

El delantero pasará a la historia por ser el primero que manifiesta su deseo de abandonar el club por “motivos deportivos”

Nunca se sabrá si fueron motivos económicos o deportivos los que le hicieron a Llorente tomar la decisión que ha adoptado. En cualquiera de los casos, será mal recibida en San Mamés y al delantero le quedará, quizás, la temporada más dura de su carrera. El Athletic no va a negociar su salida, que solo se produciría si algún club abonase la cláusula de rescisión (36 millones de euros más IVA). Al teléfono de Jesús Llorente, el hermano y representante del jugador, han llamado desde hace tiempo muchos clubes. El último, el Juventus; muy recientemente. Para “un tanteo”, según dijeron. Lo cierto es que el Juventus no tenía el teléfono de Jesús hasta hace unos pocos días. En ese periodo apenas da tiempo para un tanteo en una negociación tan compleja.

Los silbidos en San Mamés ante el Sloven, croata; la supuesta falta de entendimiento con Marcelo Bielsa, las ganas de títulos, la lucha por un contrato mejor… Argumentos que han flotado en el ambiente desde hace mucho tiempo. Ni Macua, el anterior presidente, ni Urrutia han podido retener a Llorente. Cabe pensar, entonces, que el delantero ha puesto más objeciones a las soluciones previstas. El Athletic no puede romper su techo salarial porque se le cae el edificio. Según el club, su oferta mejoraba las condiciones económicas de todos los delanteros que compiten con él por un puesto en la selección. De los nueves actuales en la Liga española (descontadas las grandes figuras, Cristiano y Messi), solo Higuaín estaría por encima de los 4,5 millones que le ofrece la entidad bilbaína.

Dos no se ponen de acuerdo si uno no quiere. Habrá que escuchar al futbolista y, sobre todo, habrá que saber dónde acaba finalmente para saber cuáles fueron las verdaderas razones de su decisión: si lo hizo por un puñado, grande, de euros o por un puñado de títulos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_