“Quiero a Pau siempre a mi lado”

Pasado, presente y futuro se mezclan en álbum de recuerdos de los aficionados al baloncesto al ver al elenco de estrellas de Estados Unidos pasear por las calles de Barcelona antes del encuentro amistoso que les medirá a España el próximo martes en el Palau Sant Jordi. Con la memorable final de Pekín en la retina y el inminente desafío de Londres en el horizonte, la toma de contacto se presenta apasionante y la parafernalia hollywoodiense que rodea a las estrellas de la meca del baloncesto ha echado a rodar.

El seleccionador estadounidense, Mike Krzyzewski, tendrá a su disposición casi todo lo mejor del repertorio de la NBA en la cita olímpica. Con Kobe Bryant, LeBron James y Kevin Durant al frente, el equipo será lo más parecido al histórico dream team de Barcelona 92. Desde su llegada al cargo en 2006, Krzyzewski, asistente del primer dream team conducido por Chuck Daly, se ha esmerado en gestionar egos y ensamblar talento, desbordantes en ambos casos. España, invicta en su gira de preparación con siete victorias en otros tantos partidos, calibrará fuerzas propias y ajenas en lo que ambos conjuntos espera que sean el anticipo del partido por el oro dentro de apenas unas semanas en la capital británica.

Mientras, los turistas de excepción ultiman su puesta apunto al tiempo que venden sus virtudes a base de extroversión y declaraciones con alma de slogan publicitario. En Barcelona, Kobe Bryant se ha erigido en el portavoz oficial del grupo aprovechando su ascendente sobre Pau Gasol y su pasión por el Barça. “Estoy orgulloso de que Pau tenga el honor de ser abanderado. Es un grande de este juego, ama su país y tiene una pasión enorme que lleva siempre con él. Carga con el honor de representar siempre a su país cada vez que está en la pista. Es grande que le hayan permitido portar la bandera”, señaló Kobe sin escatimar elogios para el que considera su “hermano”.

El abrazo entre Kobe y Pau hace cuatro años sobre el parquet del pabellón olímpico de Pekín selló el que para muchos fue el mejor partido de baloncesto de la historia. Aquel fue además el duelo entre dos amigos con residencia en los Ángeles. Pau anotó 21 puntos (solo superado por los 22 de Rudy); Kobe, 20. “Le quiero a mi lado siempre. No quiero que vaya a ningún sitio. No puedo imaginar su marcha. Hemos ganado muchos campeonatos juntos y quiero volverlo a hacer otra vez. Los Lakers lo saben. Los entrenadores lo saben”, contó Kobe en un alegato en favor de su compañero que ha convivido la última temporada con la sombra de un traspaso de equipo. “Tiene talento, inteligencia y la calidad de su juego está fuera de toda duda. Será la gran amenaza del equipo español”, remató en su alabanza al pívot de Sant Boi.

"Tenemos trabajo por delante y no conseguir el oro tampoco sería un fracaso. Pero sería genial una final ante España. Es lo que todo el mundo quiere"

Barcelona puso el marco y el Sant Jordi fue la capilla sixtina del dream team que deslumbró al mundo con su fulgor hace 20 años. Kobe, que entonces tenía apenas 14 años, sueña con emular la magia de aquel equipo. “Tengo muchas ganas, muchas. Estaba esperándolo y será muy divertido intentar acercarse a esa leyenda. Aluciné con aquel equipo y ahora sueño con otro oro. Es para lo que luchamos, para lo que jugamos. Es un gran reto, pero tenemos trabajo por delante”. Sin embargo Kobe recurre a la prudencia cuando se le habla de la reedición del dream team. “Para tener un dream team ahora mismo habría que combinar países, porque hay muchos grandes jugadores que no son norteamericanos y son los mejores del mundo. Si quieres hacer un equipo así, tienes que tener a tipos como Dirk Nowitzky, Pau Gasol y algún otro”.

En la cita por el oro todos apuntan a España como el principal rival de los estadounidenses y Kobe alimenta las expectativas sin caer en la suficiencia. “Tenemos trabajo por delante y no conseguir el oro tampoco sería un fracaso. Pero sería genial una final ante España porque es la final que todo el mundo quiere ver”. Por el momento, Estados Unidos no ha encontrado rival en su preparación olímpica. Debutó con una aplastante victoria ante la República Dominicana (113-59), después superó a Brasil (80-69) y hace unos días se paseó ante Gran Bretaña (118-78). Mañana les espera Argentina y el martes España, dos candidatos al podio de Londres.

Menos dudas mostró la estrella de los Lakers cuando se relajó hablando de su otra pasión: el fútbol. En ese terreno también se nota la influencia de su camaradería con Pau. “Todos sabéis que soy fan del Barça y, sobre todo de Messi. ¡Messi es el mejor! ¡El mejor! Una vez tuve la oportunidad de ver las sesiones de entrenamiento y disfruté como nunca”. Antes de acabar su charla, Bryant también reconoció que, en el caso de que algún día jugara en Europa, la capital catalana y el Barça serían uno de sus destinos favoritos. “Vendré de visita seguro. ¿Para jugar? Quizás, me gustaría. Crecí con mi padre en Europa y seguro que sería divertido. Es una ciudad preciosa, un gran club, así que sí, seguramente sería uno de los lugares donde venir”, concluyó.