Londres entra en ‘calor’
A pesar de las bajas temperaturas que han espantado a los atletas chinos, bulle el aeropuerto de Heathrow y la capital británica inaugura un carril olímpico además de reforzar la seguridad
Londres 2012 va entrando en calor. Mientras los medios siguen atacando al Gobierno por los problemas de seguridad, obligando al primer ministro a defenderse y a la ministra del Interior a seguir dando explicaciones en los Comunes, los Juegos van arrancando. El aeropuerto de Heathrow ha vivido el día más denso de su historia y se ha puesto en marcha el primero de los polémicos carriles reservados a la familia olímpica, en un tramo de la autopista M4 que lleva desde el mismo aeropuerto al centro de la ciudad.
El que no ha logrado entrar en calor es el atleta chino Liu Xiang, medalla de oro en Atenas en 110 metros vallas. Llegó la semana pasada a Londres, pero él y otros compañeros del equipo chino han decidido irse a entrenar a Düsseldorf, en Alemania, debido a las bajas temperaturas que se han encontrado en Londres, según el diario Xinming Evening News. Quizás buscan una aclimatación escalonada que no haga tan fuerte el contraste entre las máximas de 33 grados de Pekín y los raquíticos 15 de Londres.
Liu Xiang no ha sido el único decepcionado a su llegada a la capital británica. Un grupo de atletas de Estados Unidos se ha perdido entre Heathrow y la Villa Olímpica, en el otro extremo de la ciudad. “Hemos estado cuatro horas perdidos en la carretera. No es una buena primera impresión de Londres. Los atletas tienen sueño, hambre y ganas de mear. ¿Podemos ir a la Villa Olímpica, por favor?”, ha escrito en Twitter Kerron Clement, medalla de plata en 400 metros vallas en Pekín.
Xiang, la gran estrella del atletismo chino, deja Londres por el frío y se va a Alemania
Pero esas dos anécdotas no enturbian el buen comienzo de los Juegos en uno de sus puntos neurálgicos: el aeropuerto de Heathrow. Por el principal aeródromo de Londres tenían que transitar ayer 236.955 pasajeros, batiendo el récord de 233.562 establecido el 31 de julio de 2011 y muy por encima de la media de 190.000. Y hasta ahora no parece haber problemas. Es, sin embargo, un récord efímero porque el día más fuerte, según las previsiones, será el martes 24 de julio. En este primer día fuerte, en cualquier caso, han llegado solo algo más de 300 deportistas y poco más de 1.000 miembros de la familia olímpica, incluyendo a esos deportistas y sus entrenadores.
En el metro de Londres se empiezan a ver ya bastantes pasajeros con sus credenciales olímpicas colgando del cuello y muchos de ellos vestidos de uniforme, con el malva como color reclamo. Algunos forman parte del equipo de análisis antidopaje, que han empezado ya a trabajar este lunes y que a lo largo de los Juegos analizarán a la mitad de los participantes y a todos los medallistas.
Aunque las cuestiones puramente deportivas están ocupando cada vez más espacio en los medios londinenses, las relacionadas con la seguridad y el transporte siguen siendo dominantes. Este lunes se puso en marcha el primer carril olímpico: un tramo de 4,5 kilómetros de la M4, la autopista que lleva de Heathrow al centro de Londres. El carril está reservado a la familia olímpica entre las cinco de la mañana y las 10 de la noche.
El principal aeropuerto batió ayer su récord de pasajeros con la llegada de 236.955
Los londinenses han aceptado a regañadientes la creación de estos carriles, que ocuparán un total de 38 kilómetros, y en la prensa no dejan de aparecer artículos en contra y pronosticando un auténtico pandemónium circulatorio en el centro de la capital. El secretario de Estado (ministro, en el argot político británico) responsable de los Juegos, Hugh Robertson, ha asegurado que si ese caos se confirma, suspenderán los carriles. Pero los debates más ardorosos, de tinte político, son sobre la seguridad, uno de los buques insignia de la organización desde el primer día. La decisión de llamar a última hora a 3.500 soldados para reforzar los equipos de seguridad porque la empresa privada G4S se ha declarado incapaz de movilizar a los 10.000 vigilantes que tenía que haber contratado, se ha vuelto contra el Gobierno.
La oposición laborista ha forzado a la ministra del Interior, Theresa May, a presentarse por segunda vez en los Comunes, esta vez para aclarar si es verdad que el Gobierno conocía desde hace meses las dificultades de G4S. May insistió en que los problemas de esa empresa privada se conocen solo desde hace días. En el mismo sentido se tuvo que pronunciar el primer ministro, David Cameron, en unas declaraciones a la prensa. Policías de nueve fuerzas diferentes han tenido que acudir al auxilio de Londres 2012 para ayudar en la seguridad. “Aunque algunas de las actividades que están llevando a cabo los oficiales de policía no habían sido anticipadas, se habían puesto en marcha planes para permitirnos hacer lo que estamos haciendo”, ha declarado el número dos de Scotland Yard, Chris Allison.
Los italianos, sin Twitter
“No podemos usar las redes sociales para no influir en las apuestas y para no violar los derechos de imagen de los Juegos”. Así se despidió de Twitter el nadador italiano Luca Dotto, plata en 50m libre en el último Mundial, de sus más de 4.500 seguidores.
El Comité Olímpico Italiano (CONI) ha prohibido a sus 290 deportistas en Londres 2012 utilizar las redes sociales durante los Juegos y para garantizar que cumplirán la norma amenaza con multas de 10.000 euros a quien se lo salte, según la cadena de televisión Sky Sport.
Estos son los primeros Juegos Olímpicos con Twitter en pleno auge. El temor de los dirigentes deportivos a esta herramienta ya se vio en la pasada Eurocopa. Aunque al final solo Dinamarca dejó a sus jugadores sin redes sociales (España amagó con dar el paso y al final cedió por las presiones de la plantilla). Los 282 olímpicos españoles no tendrán ninguna restricción para comunicarse con sus seguidores en Londres, confirmó el COE.
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