Nash, la pieza deseada por Bryant

Los Lakers han sido los elegidos por Steve Nash. A sus 38 años y tras ocho temporadas en los Suns, el base canadiense se ha decantado por el equipo angelino para intentar saciar su hambre de anillo en las próximas tres temporadas. Un reto que se le ha resistido durante sus 16 años en la NBA. Pese a que los Knicks de Nueva York, los Raptors de Toronto y los Mavericks de Dallas también andaban tras los servicios de Nash, el base logró la firma y el traspaso por parte de la franquicia de Phoenix a Los Angeles Lakers gracias, en parte, al propio Kobe Bryant, que presionó a la gerencia angelina para que se llevase a cabo su fichaje. El acuerdo no podrá oficializarse hasta el 11 de julio, aunque la sintonía entre las franquicias es total a cambio de cuatro futuras rondas de draft: una primera selección de 2013 y de 2015 y una segunda ronda en 2013 y 2014 además de una compensación económica de tres millones de dólares. La cercanía de Los Angeles respecto a Phoenix, donde residen los tres hijos de Nash, fue otro de los factores que ayudó a que el canadiense se decantase por los Lakers.

Parece que todo encaja para el veterano base que ha encontrado en Los Angeles un destino a su medida, donde jugará si todo va bien, nada más y nada menos, que hasta los 41 años embolsándose entre 25 y 30 millones de dólares. Como toda relación simbiótica, el equipo angelino también tiene mucho ganar, ya que cayó en semifinales ante los Thunder de Oklahoma quedándose sin anillo por segundo año consecutivo. Los Lakers llevan tiempo en busca de un buen base después de que el comisionado David Stern prohibiera el traspaso de Chris Paul al equipo angelino el pasado diciembre. Por eso Nash, el mejor pasador de la fase regular con una media de 10,7 asistencias por partido, es el refuerzo fundamental para que la franquicia de Los Lakers retome el camino hacia el anillo, después de dos años en blanco. Nash, dos veces MVP (2004-05 y 05-06) es un jugador completo, de equipo, un base que disfruta repartiendo juego, es decir, el compañero perfecto para Bryant.

Él lo sabe y por eso convenció a los gerentes de que Nash era lo que necesitaban, tanto unos como otros: los Lakers para volver al lugar que le corresponde y Bryant para conseguir su sexto anillo (2000, 2001, 2002, 2009 y 2010) e igualar la marca de Michael Jordan (1991, 1992, 1993, 1996, 1997 y 1998). A sus 33 años y con la muñeca derecha tocada, la estrella angelina es consciente de que el tiempo ya no juega a su favor. Puede que también, después de pagar durante la temporada una mala planificación por parte de la franquicia, se haya dado cuenta de que él solo no puede tirar de un equipo que aspira al título, por eso no ha desaprovechado la oportunidad de tener a su lado al mejor pasador, que le nutrirá de balones y se convertirá, sin duda, en una pieza fundamental del nuevo proyecto.

Poco después de conocerse el destino de Nash, los Suns anunciaron el fichaje del esloveno Goran Dragic para cubrir el puesto del canadiense. El jugador europeo llega procedente de los Rockets de Houston, donde ha promediado 11,7 puntos, 5,3 asistencias y 2,5 rebotes. De esta manera, Dragic vuelve a Phoenix, equipo al que llegó en 2008 y donde jugó sus dos primeros años en la NBA dándole descanso a Steve Nash.