El ‘casting’ de Toni

Toni, tío y entrenador de Rafael Nadal, seis veces campeón de Roland Garros, se sienta en una mesa mientras observa de reojo los problemas de Novak Djokovic ante el italiano Andreas Seppi. Se levanta el telón de la segunda semana de Roland Garros. Mientras su sobrino celebra su 26º cumpleaños, el técnico analiza las batallas que vienen, en las que puede haber desde especialistas en arcilla (Nicolás Almagro, que hoy se cruza con el serbio Janko Tipsarevic en los octavos) hasta pegadores gigantescos, como el argentino Juan Martín del Potro (“lo tiene todo”) o el checo Tomas Berdych (“explota su saque y su posición adelantada”). Para empezar, hoy (Canal+ y Mediaset) le espera el argentino Juan Mónaco, el número 15 del mundo.

Mónaco: “Le falta un poco de remate”. “Juan es como David Ferrer en versión B”, analiza Toni Nadal sobre el argentino, campeón en 2012 sobre la arcilla de Houston y Viña del Mar, lanzado hacia el top-10 hasta que sufrió una lesión de tobillo en Montecarlo. “Ha mejorado en los últimos meses. No es el mismo Mónaco con el que jugamos la final de la Copa Davis de 2011 (6-1, 6-1 y 6-2). Será muy difícil. Tiene muy buen físico, está dispuesto a luchar el tiempo que haga falta, es duro mentalmente…”, añade; “a lo peor, en algún momento, le falta un poco de remate. Cuando la bola le viene con menos fuerza, como él juega un poco tenso de drive, es lo que le falta. En eso, entrenándonos con él, le he visto muy mejorado”.

Djokovic: “No está igual de duro mentalmente”. “Es un jugador que en 2011 mejoró mucho su defensa”, resume Toni acerca del número uno mundial; “ahora no está igual de duro mentalmente, pero, en líneas generales, es muy completo”. ¿Por qué ha sido capaz de ganarle dos veces seguidas su sobrino tras siete derrotas consecutivas? “El cambio ha sido que a Rafael, el año pasado, la derecha cruzada le corría un poquitín menos. La pegaba un poco más atrás y no le hacía el daño suficiente”, contesta; “Djokovic tenía la opción, al cabo de dos o tres golpes cruzados, de anticiparse y atacar aún más cruzado o con un paralelo. Este año, Rafael ha intentado ir más hacia adelante en el drive sabiendo que no tiene que hacerle 30 repeticiones al revés. Él no está tan fino como en 2011”.

Federer: “Admiro su improvisación”. “Lo que más aprecio de Federer es su calidad técnica”, dice Toni sobre el número tres. “Su capacidad a la hora de golpear la bola, su manera de improvisar en todo momento, su gran derecha… Todo eso es de admirar”, continúa; “desde que jugamos con él por primera vez (2004), ha mejorado el revés. Al principio, era más flojo. Ahora, aunque algunas veces tenga problemas, es mejor”.

David Ferrer: “Tiene una marcha más”. “Probablemente sea el tenista que tenga más ritmo del circuito”, cuenta el mallorquín sobre el número seis. “Tiene una marcha más que nosotros. Una velocidad punta superior a la de Rafael. Cuando juega a su máximo nivel, me da la sensación de que no llegamos”, añade sobre el alicantino, que hoy peleará con Marcel Granollers por una plaza en los cuartos de final; “claro, después, eso hay que hacerlo durante cuatro o cinco horas y, a veces, Rafael, en esta situación, es un poquito más estable. Pero creo que David tiene un nivel de intensidad superior a cualquier jugador del mundo. Puede ganar a cualquiera”.

Andy Murray: “Necesita tranquilidad”. “Es un caso un poco parecido al de David”, explica con convencimiento Toni, “en el sentido de que le falta la tranquilidad de haber ganado algún torneo grande antes”. “Cuando ganas, vives de forma diferente los siguientes en los que compites. Es la suerte que tuvo Rafael: ganó su primer grande muy joven y eso le permitió encararlos con tranquilidad”. Nadal ganó su primer título del Grand Slam con 19 años (Roland Garros 2005). Ahora, con 26 recién cumplidos, busca el undécimo en total y el récord de siete trofeos en París.