Bielsa prepara la reinvención

No consta cuándo Marcelo Bielsa decidió seguir ligado al Athletic un curso más. Pertenece a su intimidad. Lo que consta es que al presidente del club bilbaíno, Josu Urrutia, su llamada de confirmación le llegó en la mañana de ayer, cuando el técnico argentino (Rosario, 1955) le dijo que, deshojada la margarita, le había salido que sí. Que seguía un año más después de mucho analizar, estudiar y, sobre todo, examinarse respecto a una próxima temporada que todos, en el entorno del equipo, consideran más difícil que la concluida —finales en Liga Europa y Copa del Rey—.

En ese momento, Urrutia respiró tranquilo. La negociación con Bielsa no había sido fácil. Sí más breve, pero no menos intensa, que cuando trataba de convencerle de que aceptara su proyecto deportivo aun a sabiendas de que para un entrenador de su prestigio no era nada fácil ser solo candidato al banquillo. Entonces, a Urrutia le costaron horas y horas de conversación futbolística con él, algo que no le incomodó porque a ambos les gusta hablar de fútbol (a pesar de algunas horas intempestivas para el uno y el otro, con el charco de por medio).

Ahora han sido charlas comprimidas, como si ambos se sintieran aludidos por el periodo temporal que Bielsa alentó en la conferencia de prensa tras la final de la Copa del Rey, cuando fijó en una semana su decisión definitiva. No era una cuestión de cubrir la palabra dada, sino de entender que la nueva temporada está cercana: el Athletic afrontará a principios de agosto la eliminatoria previa de la Liga Europa y la Liga comenzará a mediados de ese mes. Así, cualquier dilación sería perjudicial.

Urrutia ya vivió la intensidad que supone convencerle de un proyecto

¿En qué ha estado pensando Bielsa para tomar una determinación que ni sus más allegados conocían, según decían en público? Las especulaciones se desataron. ¿La plantilla, Lezama, las instalaciones, la estructura del club…? “En el fondo, a Bielsa le importaba mucho el sentir general. Él es así. Da mucho valor a las cosas inmediatas o de funcionamiento, pero aún da más valor al sentir general; en este caso, el de la afición, el del entorno, que necesita contrastar con la opinión que él tiene sobre lo que se puede hacer”, dicen en el club. ¿Miedo escénico? Todo lo contrario. “Él sabe que el Athletic está necesitado de reinventarse cada día porque, eternamente, será así y por eso cree que esa reinvención debe ser colectiva. No basta con quitar a este o poner o fichar a aquel, sino que se necesita la reinvención”, exponen. Algo así como una revolución permanente para que nada duerma el sueño de los justos.

Bielsa quiere un Athletic despierto en toda su estructura. De ahí ha derivado la impresión de que pretende cambios radicales en Lezama cuando, en realidad, lo que ha planteado son algunas mejoras técnicas en las instalaciones y un aggiornamento de las estructuras deportivas para evitar la funcionarización de las actividades. Sabido es que Bielsa no para, que sus ayudantes de campo o de laboratorio no paran. Por eso exige que nadie pare en Lezama ni en el club. Que el Athletic no sea una célula durmiente de su pasado. Y por ahí han ido algunas de sus indagaciones para el inmediato futuro, resuelto ayer.

José Mari Amorrortu sigue siendo su hombre más querido en Lezama y en la faceta deportiva, su mano derecha, su interlocutor más válido, al que seguramente ha transmitido sus inquietudes sobre la necesidad de alterar la velocidad de crucero de la cantera para que se adapte a su nivel de exigencia, máximo, para la promoción de futbolistas.

Necesita contrastar el sentir general con su propia opinión”, explican en el club

Bielsa apuesta por la cantera, pero no de forma indefinida: da un margen, pero, si los resultados no se producen, busca nuevos valores, nuevas apuestas. No frena. Eso es lo que exige de los responsables de esas categorías para que no consideren que la presencia de un entrenador u otro en el primer equipo son interregnos superables y moldeables en el tiempo.

Restan para el Athletic dos asuntos peliagudos: guardarse a Fernando Llorente y Javi Martínez, ambos en la Eurocopa, aún con contrato, pero en la intemperie la próxima temporada. La renovación de Bielsa les anima, pero las ofertas están ahí. Los fichajes proliferan en la boca muda de los intermediarios. A Bielsa le gustan varios, pero no tiene autos de fe.