Negredo llega a tiempo

Señalado como el delantero centro del Sevilla después de la marcha de Luis Fabiano, Álvaro Negredo (Madrid; 1985) empezó el curso como un tiro, pero le duró poco porque se empecinó con la selección, hasta el punto de que en octubre forzó para ir a una convocatoria y se lesionó muscularmente sin poder jugar con el equipo de Vicente del Bosque y, de paso, bajando sus prestaciones de forma alarmante en el Sevilla. Pero se recuperó a tiempo y se ha ganado un puesto en la selección, donde siempre ha rendido, en detrimento de Soldado.

“Álvaro necesita entrar más en contacto con el balón. En el Castilla ya lo hacía y aquí, como Kanouté, puede recibir de espaldas y abrir a los costados”, expresó su técnico, Míchel, sin demasiado eco. De pecho generoso, Negredo controla los balones que bajan con nieve, pero parece más cómodo en el área rival, su hábitat natural. Pero tiene remate –por arriba y por abajo- y gol, por más que sus detractores le echen en cara que sus redes de esta temporada apenas se hayan traducido en puntos para el Sevilla. Quizá por eso la convocatoria final del delantero fue una sorpresa en el club hispalense, que reseña su tramo final, único sostén del equipo junto a Navas.