Rey de Montecarlo
Nadal superó sus dudas ante Djokovic con nota, descolocando al serbio al sacarle a la derecha
Gran victoria de Rafa en el que parece ser su torneo favorito. Este año me parecía que el pronóstico estaba más abierto que las anteriores siete veces que se había proclamado campeón de este evento, hecho por otra parte increíble.
Varias eran mis razones. Primero, por los dolores en su rodilla que no le permitieron disputar las semifinales de Miami. Eso conlleva que apenas hubiera tocado la raqueta un par de sesiones antes de su viaje a Mónaco. A Rafa le encanta acumular horas y horas de entrenamiento en pista, eso le hace tener más seguridad y confianza en sí mismo. Ha tenido que hacer mucho trabajo físico, como activación de la musculatura que estabiliza la rodilla y prevención de lesiones, especialmente en el hombro, que viene a ser lo que es la rodilla para el futbolista en cuanto a importancia, todo ello dirigido por su preparador físico Juan Forcades. Todo esto hace que los 2-3 primeros partidos sean su entrenamiento y le sirve para coger confianza y ajustar bien el desplazamiento, cosa que le costó los primeros partidos. Una vez en semifinales, ya está para jugar al ciento por ciento.
También me preocupaba la presencia de Djokovic. Su motivación, después de no haber jugado en el 2011 en Montecarlo, era altísima, y había llegado con descanso al no haber jugado la Copa Davis hace unas semanas. Pero hubo un factor clave a mi entender, que fue el fallecimiento de su abuelo, que le dejó KO. Como pasa con Rafa, son tan buenos que así y todo llegó a la final. Una vez en ella, si no estás a tu mejor nivel ante semejante adversario, no hay opciones de ganar.
El tercer set de la final del Abierto de Estados Unidos 2011 marca la hoja de ruta a seguir
Mi última duda eran los 10 meses que llevaba Nadal sin ganar un torneo. Estamos hablando de jugadores que son los más grandes de la historia, habituados a ganar continuamente. Lo que para un 99% sería un éxito, como llegar a la final de Wimbledon, Abierto de Estados Unidos y Abierto de Australia, para ellos no lo es.
Era una victoria muy necesaria y Rafa superó con matrícula de honor esas dudas que podía haber.
Ciñéndonos a lo que fue el partido, y olvidando las circunstancias personales del serbio, el encuentro de Rafa fue excelente. Se nota que su equipo tiene estudiado a Novak. El tercer set del Abierto de Estados Unidos 2011 marca la hoja de ruta a seguir. Si bien luego también perdió en Australia, vimos un partido mucho más abierto. En Montecarlo jugó muy profundo y variando mucho las alturas, incomodando y obligando al rival a tomar muchos riesgos. Eso hacía que Djokovic dejara bolas más cortas y ahí vimos a Rafa atacando y siendo mucho más agresivo que en anteriores ocasiones, no permitiendo que se acomodara de revés.
Otro factor clave fue el saque, iniciándolo muchas veces a la derecha del rival. Hay que tener en cuenta que el resto de revés del serbio probablemente sea el mejor del circuito y es por donde te empieza a coger la iniciativa. Al empezarle por la derecha, eso le descolocó bastante.
Es pronto para sacar conclusiones claras. Es obvio que la tendencia ha cambiado los dos últimos partidos y medio con respecto a los cuatro anteriores. La iniciativa y el partido ya no depende tanto de Djokovic, como era mi impresión, sino que Nadal ya le pone en aprietos. Madrid, Roma y sobre todo París dictarán sentencia.
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