La seducción de Corretja

Todo se cerró con una conversación en el torneo de Miami. Hasta allí se desplazó Àlex Corretja, el seleccionador, para conocer la disponibilidad de los tenistas españoles para participar en la eliminatoria de cuartos de la Copa Davis contra Austria, que arranca hoy. El técnico tenía un objetivo ambicioso: convencer a Rafael Nadal y a David Ferrer de que volvieran al equipo después de renunciar a la competición tras ganar La Ensaladera en diciembre de 2011. El seleccionador utilizó argumentos técnicos, estratégicos y emocionales. Consiguió su objetivo. Solo la tendinitis que sufre Nadal en la rodilla izquierda evitó que el mallorquín estuviera en un cruce que Nicolás Almagro abre hoy contra Jurgen Melzer (12.00, TVE-1), justo antes de que Ferrer se enfrente a Andreas Haider-Maurer, el número 139.

“Estoy superagradecido y feliz de que David esté con nosotros en el equipo”, le explica a este diario el seleccionador desde Oropesa del Mar, donde España buscará las semifinales. La personalidad de Corretja, un hombre dialogante y cercano a los tenistas, con los que compartió vestuario antes de su retirada, fue tan decisiva en el cambio de opinión de Ferrer como el escenario del duelo. En el Abierto de Australia y en la gira estadounidense, con cenas y charlas, fue tomándole el pulso.

Así, en Miami, el seleccionador, el número cinco y su equipo repasaron la sorpresa de la ronda previa, la eliminación de Rusia a manos de Austria. Todos coincidieron en que eso suponía un cambio radical de escenario, pasar de jugar los cuartos en Moscú, bajo techo y sobre pista rápida, a disputarlos en España, sobre arcilla y al nivel del mar. Aquello, señalaron, era una ventaja para todos los componentes del equipo: la eliminatoria pasaba de interrumpir inoportunamente la temporada de Ferrer, obligándole a un viaje largo y a un cambio de superficie, para pasar a ser la mejor de las lanzaderas para la gira de tierra, que comienza la semana que viene en Montecarlo. En lugar de entrenarse con sus sparrings habituales, Ferru, le recordaron, podría preparar la arcilla con algunos de los mejores especialistas (Almagro y Marcel Granollers; Juan Carlos Ferrero también apoyará al equipo). Y así, convencido de que era la mejor manera de preparar los siguientes meses de competición, llegó el español a preparar la eliminatoria de Castellón, un dato nada menor cuando se habla de un tenista de esa comunidad (Jávea).

El seleccionador se desplazó a Miami, donde se reunió con los tenistas españoles

“Jugar en tu tierra es especial, es muy bonito para mí, es un plus. Vienen más amigos y la familia está más cerca, aunque la motivación es la de siempre cuando estás en el equipo, defendiendo a tu país”, explicó luego el alicantino, con todos los focos y la presión para él, como número uno del equipo. “No tengo más obligación que los demás. Aquí cada uno tiene su rol y cada punto es tan importante como los demás. Entre todos sacaremos la eliminatoria adelante”.

Bajo la amenaza de la lluvia, España defiende su racha de 22 eliminatorias consecutivas ganando como equipo local. Sin embargo, Melzer, semifinalista en Roland Garros, sabe lo que es vencer sobre arcilla a Ferrer, Almagro y Granollers, que el sábado formará el dobles (15.15) junto a Marc López y frente a Alexander Peya y Oliver Marach, una pareja muy competitiva.

El mejor de los austriacos, exnúmero ocho mundial y actual 21, dejó claro que Austria buscará los tres puntos que necesita para llegar a semifinales contra Almagro y en el dobles: “Creo que contra Almagro tengo opciones, pero Ferrer... es el claro favorito. Está lejos de mi alcance”, dijo en rueda de prensa. Normal que insistiera Corretja.