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Kirilenko dicta sentencia

El CSKA apea 71-73 a un corajudo Bizkaia de la Euroliga y se clasifica para la ‘Final Four’

Kirilenko intenta anotar ante la oposición de Mumbrú y Hervelle.
Kirilenko intenta anotar ante la oposición de Mumbrú y Hervelle. RAFA RIVAS (AFP)

Un valiente Gescrap Bizkaia ha sucumbido por la mínima (71-73) ante el todopoderoso CSKA, que se clasifica para la Final Four (3-1) tras tener que emplearse a fondo hasta el último instante para evitar que la serie se alargara al quinto partido. Los rusos logran así reivindicar su lugar en la competición continental después de que la pasada temporada no superaran la fase regular.

Tras la derrota del pasado miércoles, un comunicado en la web del CSKA se dolía de haber jugado “probablemente el peor partido de la temporada” y señalaba que su “ineficiente defensa” había permitido marcar 94 puntos al Bizkaia. Así las cosas, el equipo anunciaba que se quedaría “dos días más en Baskonia”. Quizá los rusos no tenían muy claro dónde estaban exactamente, pero el bocado del Bizkaia les puso en alerta. Sobre todo, a la hora de reactivar su trabajo de conjunto y dejar las acciones individuales.

Bizkaia Bilbao, 71; CSKA, 73

Gescrap Bizkaia: Jackson (19), Vasileiadis (9), Mumbrú (8), Hervelle (10) y D'or Fischer (12) -cinco inicial-: Raúl López (3), Blums (4), Grimau (-), Banic (4), Mavroeidis (2) y Josh Fischer (-).

CSKA Moscú: Teodosic (4), Siskauskas (13), Kirilenko (23), Khryapa (10) y Krstic (13) -cinco inicial-; Gordon (3), Shved (2), Vorontsevich (2) y Kaun (3).

Parciales: 15-21, 28-39 (descanso); 47-56 y 71-73 (final).

Árbitros: Sasa Pukl (ESL), Jakub Zamojski (POL) y Damir Javor (ESL). Sin eliminados por faltas.

10.014 espectadores en Miribila.

El cuadro moscovita asfixió desde el pitido inicial a los bilbaínos. Reforzó al máximo su línea defensiva, limitando hasta el extremo la movilidad del eléctrico Jackson, quien, sin embargo, se las ingenió para colocar un triple extraordinario. Muy igualados en el marcador durante el primer cuarto, ambos equipos salieron con el cuchillo entre los dientes. D’or Fischer tuvo un protagonismo especial al llenar la saca de puntos mientras sus compañeros trataban de secar a Teodosic, clave por dirección de juego y anotación.

A diferencia del choque anterior, el CSKA amasó cierta ventaja desde el principio (13-21). El entusiasmo y la confianza bilbaína taparon algunos errores ofensivos, pero no anularon la solidez rusa. Un intercambio de triples entre Kirilenko y Raúl López abrió un segundo cuarto trabado y desequilibrante para el Bizkaia. Pese a los esfuerzos de Banic y Mavroeidis, atento a cada pase, Kaun y Khryapa brillaron con especial fulgor. Un intratable Kirilenko, por su parte, encadenó varios mates deslumbrantes y sus robos de balón permitieron al equipo acumular diez puntos de ventaja.

Entonces fue cuando el gigante ruso creció varios centímetros y el Bizkaia tembló. La coordinación perfecta de los de Jonas Kazlauskas dejó maniatados a los bilbaínos, que chocaban una y otra vez contra la calidad rusa en general y contra Siskauskas en particular. La falta de acierto del Bizkaia bajo el aro también se alió con la excelencia moscovita y el camino se empezó a empinar.

Tras el descanso, un triple de Jackson y una canasta de Hervelle quisieron poner algo de luz al partido, aunque Kirilenko y su buen tiro exterior empañaron en parte la alegría. Los rusos sacaron oro de los rebotes ofensivos y el Bizkaia empezó a correr.

Los crudos contraataques del CSKA y los triples de Khryapa y Gordon complicaron la vida al Bizkaia. Con un 47-59 en el marcador, las canastas bilbaínas empezaron a no entrar mientras Gordon y Kirilenko a afilaron aún más su refinada puntería. Sin embargo, dos triples de Jackson y Blums a cinco minutos del final resucitaron las opciones bilbaínas y dejaron el marcador en un 57-63.

Fue entonces cuando los bilbaínos sacaron el orgullo y el trabajo coral y, entre Jackson, Mumbrú y sobre todo Hervelle, pusieron el empate de la serie a tiro. Las faltas y tiros libres finales dejaron el marcador en 70-71 a siete segundos del final. Una falta de Jackson y un fallo posterior del base estadounidense permitieron a Teodosic sumar dos puntos que a la postre resultaron decisivos.

Por otra parte, el Olympiacos, griego, eliminó a los italianos del Montepaschi y también llegó a la Final Four, donde se medirá al Barcelona. El rival del CSKA saldrá del vencedor del duelo entre el Maccabi israelí y el Panathinaikos griego (2-2).

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