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A canasta
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Tres partidazos y un feo colofón

El Madrid perdió el liderato y Katsikaris, técnico del Bilbao, protestó por el trato a su equipo

Robert Álvarez
Singler penetra ante Baron.
Singler penetra ante Baron.JUAN HERRERO (EFE)

El Gescrap Bilbao se marchó de Sevilla echando chispas, como alma que lleva el diablo. Y eso que ganó un maravilloso partido, por emotivo, competido e intrigante, con dos prórrogas. Se cerró el marcador en 108-110, tras 50 minutos de juego.

Fue estupendo el pulso que escenificaron el Bilbao y el Banca Cívica, como apasionante resultó el de Valladolid, decidido para el Barcelona Regal (86-92) gracias, primero, a una providencial canasta de Vázquez, que forzó una prórroga, y, después, a que Ingles completó su mejor actuación desde que viste de azulgrana, con 19 puntos y 5 de 5 en triples, además de la excelencia de Navarro, con 23 puntos.

Trepidante fue el duelo entre el Lagun Aro y el Real Madrid, con alternativas constantes, con una espectacular y sostenida agresividad en el juego ofensivo de ambos equipos y con mucho picante. Ganó el Lagun Aro por 98-90 y pierde el liderato el Madrid. El triunfo reafirma la sobresaliente temporada del equipo donostiarra. Supo sobreponerse a la tremenda reacción del Madrid, con un parcial de 7-24 que situó el marcador en 57-65, y también a la expulsión por doble falta antideportiva de su figura, Andy Panko, con empate a 83.

Un exmadridista, Sergi Vidal, con 20 puntos, Panko, con 19, y así hasta el último de los jugadores del Lagun Aro, dotaron a su equipo de la solidez de la que careció en algunas fases el Madrid. Estuvo especialmente remiso en defensa durante una primera parte en la que llegó a ser vapuleado (50-35). Es la primera vez que el Lagun Aro gana al Madrid.

Aunque hubiéramos jugado con Kobe Bryant y tres jugadores más de la NBA, no hubiéramos ganado en Valencia Alejandro Gómez, director general del Murcia

Hubo emoción hasta el último segundo en Zaragoza, donde el CAI venció al Manresa (72-71) gracias a una canasta de Carlos Cabezas. Hubo sus más y sus menos en Valencia, donde el Murcia perdió (87-80) y los árbitros expulsaron por dos faltas técnicas al entrenador del equipo murciano, Óscar Quintana. El director general del Murcia, Alejandro Gómez, se despachó a la tremenda: “Aunque hubiéramos jugado con Kobe Bryant y tres jugadores más de la NBA, el Murcia no hubiera ganado en Valencia”.

Volviendo al principio: ¿qué sucedió en Sevilla para que el Bizkaia saliera tan rebotado si al fin y al cabo ganó? Por primera vez en la Euroliga, el equipo bilbaíno había jugado el miércoles y el viernes en Moscú contra el CSKA. Pidió a la ACB que cambiara el horario de su partido ante el Banca Cívica para disponer de unas horas más de descanso. La ACB lo intentó, pero en vano. El partido lo televisaba la autonómica andaluza, que por la tarde tenía copados sus dispositivos por las elecciones. Tampoco pudo conseguirse que TVE cambiara su partido, el Lagun Aro-Madrid, o que ETB se hiciera cargo de la producción televisiva. En definitiva, se jugó cuando estaba programado y, para más inri, hubo dos prórrogas. Fotis Katsikaris compareció en la sala de prensa, pero solo para felicitar a sus jugadores y asegurar que se le ha faltado al respeto a su equipo. No contestó a ninguna pregunta. Ahora, el balón está otra vez en el tejado de la ACB. Según la normativa, los entrenadores, tras los partidos, deben comparecer en rueda de prensa. No hacerlo está tipificado como “falta grave”. Katsikaris, sí, compareció, pero ¿hubo rueda de prensa?

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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