Un balón por jabalina
Los saques de banda de Delap, que alcanza los 38 metros y los 60 kilómetros por hora, principal amenaza del Stoke para el Valencia
Rory Delap, irlandés de 35 años, simula leer Winnie de Pooh en un programa de Sky Sports mientras recuerda que fue uno de esos estudiantes durmientes en las últimas filas de la clase. "Los profesores eran muy aburridos", dice Delap, campeón juvenil de jabalina años antes de convertirse en centrocampista de brega, como tantos otros del Stoke City, aunque especialista único en los saques de banda: alcanza los 38 metros y los 60 kilómetros por hora en una trayectoria plana del balón. Principal amenaza hoy para Guaita, el portero del Valencia, experto en el juego aéreo, listo para evitar que el delantero Crouch, de 2,02 metros, y el central Shawcross, de 1,96, rematen los centros con las manos de Delap.
"Es una ventaja injusta porque utiliza un arma que no es del fútbol", se opuso Arsène Wenger, técnico del Arsenal; "yo cambiaría la norma y haría los saques de banda con los pies. ¿Por qué no? Le daría velocidad al juego". "Es una onda humana", reconoció David Moyes, entrenador del Everton después de haberlo sufrido en dos de los tantos del Stoke en la campaña 2008-09.
Decimotercero clasificado en la Premier, el Stoke no vive su mejor momento, pero se aferra al estilo directo imprimido por el galés Tony Pulis, de 53 años, entrenador desde los 19. El día que falleció su madre, el 13 de septiembre de 2010, lunes, Pulis irrumpió en la segunda parte en el banquillo del Stoke frente al Aston Vila, siendo ovacionado por el estadio Britannia. Pulis ascendió al Stoke, lo mantuvo en la Premier y el año pasado alcanzó la final de la Copa inglesa, perdida ante el Manchester City, de donde adquirió el derecho a disputar esta Liga Europa.
El técnico galés se empeñó en firmar a Delap en enero de 2007 poco después de que este se hubiera roto la tibia en un choque ante el Sunderland, de donde venía cedido. El 13 de septiembre de 2010, Delap jugó su partido número 300 en la Premier, señal de su largo recorrido en el Carlisle, Derby County, Southampton, Sunderland y Stoke, además de sus 11 veces internacional con la República de Irlanda entre 1998 y 2004.
En el ritual de los saques de banda, Delap arranca desde las vallas publicitarias, da cuatro pases cortos y uno largo para equilibrarse. La zona lumbar y los hombros ayudan a impulsar la pelota. Con el inconveniente para los defensas de que no hay fuera de juego posible cuando la pelota viene desde un saque de banda. Eso permite al equipo atacante poblar el área. "Es muy difícil de defender", explica César Sánchez, portero del Villarreal, ex del Tottenham. "El público se vuelve loco con los saques de banda. No he visto una cosa igual". Hay una catapulta preparada en la banda.
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