Griffin, mates de 'all star'

Ni Pau Gasol, ni Dirk Nowitzki, ni Kevin Love. Blake Griffin, protagonista con sus mates espectaculares de las mejores jugadas de esta semana, ha sido elegido por primera vez como titular en el quinteto de la Conferencia Oeste para jugar el All Star, que se disputará el 26 de febrero en Orlando. Sus 876.451 votos solo fueron superados por el alero de Oklahoma, Kevin Durant (1.345.566 votos), también titular en el quinteto junto a Chris Paul, Kobe Bryant y Andrew Bynum. A sus casi 23 años, Griffin, ejecutor hace tres días uno de los mejores mates de la historia, le ha sacado una ventaja de 400.000 votos al tercer alero más votado, Pau Gasol.

Su gran poderío físico es la cualidad que distingue a Griffin -también conocido como Cyborg- de los otros aleros. Y es que la NBA está necesitada de cuatros potentes, como en su día lo fueron Charles Barkley y Karl Malone. Con 2,08m, hijo de un afroamericano y de una caucásica pelirroja, sus registros en la universidad Oklahoma (su ciudad) no pasaron de discretos. Pero esa mezcla de razas y su poderío físico escondían algo más. Así lo apreciaron los Clippers. En 2009, salió elegido número uno en el draft del humilde equipo de Los Ángeles que, en aquellos tiempos, estaba considerado el hermano pobre de los Lakers. Pero una fatídica lesión en la rodilla durante la pretemporada lo mantuvo alejado de las canchas durante todo el curso. Dispuesto a cumplir su sueño de jugar en la mejor liga del mundo, se sometió a un entrenamiento extremo durante el verano, más propio de los militares que de los baloncestistas, en el que alternaba subir y bajar dunas cargado con un saco con largas sesiones de técnica individual en la pista.

El trabajo dio sus frutos. En la temporada 2010-11, debutó y logró unos números impresionantes para un rookie: 22,5 puntos y 12,1 rebotes por partido. En ese mismo año, batió un record de anotación para un novato en los Clippers, ya que anotó 44 puntos ante los New York Knicks. Se premió su buen juego y los entrenadores lo eligieron para disputar el All Star, aunque no como titular, hecho nada habitual en un jugador durante su primer año en la NBA. También fue elegido para participar en el concurso de mates, en el que se impuso a Javale McGee al saltar por encima de un coche.

Sus números en lo que va de temporada siguen siendo igual de buenos (21,4 puntos y 10, 9 rebotes por partido). Y su salto y su habilidad para posicionarse debajo del aro lo han convertido en un gran reboteador (es el quinto mejor de la NBA). Además, Griffin, un jugador de difícil detención, juega como nadie el pick and roll [bloqueo y continuación] y se desenvuelve perfectamente tanto atacando desde fuera de la zona como en el poste bajo. Todo esto lo dejó muy claro con el espectacular mate realizado el martes en el partido contra Oklahoma, cuando voló por encima de Kendrick Perkins, de 2,08m. O hace unas cuantas jornadas en una impresionante jugada contra los Lakers, en la que anotó esquivando los 2,13m de Gasol y los 2,13m de Bynum.

Discreto y más bien callado, a Cyborg solo le gusta dar espectáculo en la cancha. Sus contundentes mates y su buen juego han puesto de moda a los Clippers y han propiciado que Chris Paul recayese el equipo angelino al que nadie quería ir, después de que David Stern prohibiese que el base fichase en los Lakers.