_
_
_
_

Un favorito de incógnito

Murray llega a semifinales con un solo set cedido tras ganar a Nishikori

En semifinales del Abierto de Australia, el británico Andy Murray: el número cuatro mundial derrota 6-3, 6-3 y 6-1 a Kei Nishikori, el primer japonés en cuartos de Melbourne, y se sienta a esperar en la penúltima ronda al ganador del Novak Djokovic-David Ferrer. Desde el comienzo del torneo, cuando perdió el primer set del partido de su debut, ante el estadounidense Harrison, Murray ha estado intratable. Desde el inicio del Abierto, cuando copó las portadas de los diarios por contar con Ivan Lendl como su nuevo entrenador, no se ha enfrentado a ningún rival serio. Desde que arrancó el primer grande de 2012, Murray se ha movido bajo el radar, sin que nadie le moleste, protegido porque todos los focos apunten a Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer.

Más información
Djokovic no está sobrado de pulmones
Fuego contra hielo

"Me siento bien", dijo el británico que solo puso un 44% de primeros saques en juego y suma cinco semifinales grandes seguidas. "Vivo una buena racha. Eso es algo que no es fácil de hacer. He estado jugando mi mejor tenis en los grandes, lo que no era necesariamente el caso antes".

Pese a que el número cuatro disputó y perdió la final en los dos últimos Abiertos, en Melbourne 2012 ha avanzado hasta las semifinales sin ninguna pregunta incómoda, mecido en partidos agradables, acunado por rivales sin renombre. Acostumbrado a la presión que ejercen sobre él los medios británicos, ansiosos por encontrar un heredero a Fred Perry, el cambio de sensaciones no es casual, sino intencionado. Entre partido y partido, Murray no se entrena en las instalaciones del Abierto. Trabaja con Lendl alejado de las pistas del torneo y de las cámaras, como un tenista de incógnito.

Queda por ver hasta dónde le lleva su nueva apuesta, si el silencio y el trabajo de Lendl sobre su derecha le llevan a cambiar su historia: no ha ganado ni un set en las tres finales grandes que ha disputado. Melbourne le ofrece una nueva oportunidad para acabar con un maleficio: hace más de 75 años que el tenis británico no celebra un grande (Perry, Abierto de Estados Unidos 1936).

Andy Murray celebra un punto
Andy Murray celebra un puntoBARBARA WALTON (EFE)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_