Defensa sólida y remate de Klose

El Lazio vuelve al Vicente Calderón casi 14 años después de la primera y única vez en la que el equipo de Roma se midió al Atlético. Era marzo de 1998 y en juego estaba la final de la Copa de la UEFA. Entre los italianos figuraban estrellas como Mancini, Boksic, Nedved y Jugovic, que marcó el gol decisivo en España (0-1 terminó en Madrid; 0-0 en Roma). Ese Lazio iniciaba un ciclo que le llevaría a ganar una Liga y siete títulos más -entre ellos una Recopa y una Supercopa de Europa- en menos de cinco años. El equipo que volverá al feudo colchonero, sin embargo, nada tiene que ver con aquella etapa dorada. El Lazio pasó por una reestructuración profunda después de que el presidente de entonces, Sergio Cragnotti, fuera detenido por fraude, falsificación y bancarrota agravada. Al borde de la quiebra, el Lazio pasó por años de austeridad en los que consiguió mantenerse, sin embargo, en la zona media de la tabla en la Serie A. Ahora, con la llegada del actual entrenador, Edy Reja, se ha instalado los últimos dos cursos en la élite del calcio.

La temporada pasada, terminó quinto y no accedió a los preliminares de la Champions solo por el golaverage en contra en los duelos con el Udinese. Una defensa sólida -39 goles encajados, solo el Milan, campeón, encajó menos (24)- liderada por el brasileño Dias le permitió navegar todo el año en zonas europeas. Y solo la falta de un goleador le impidió aspirar a algo más. Un problema resuelto esta temporada con la figura de Miroslav Klose. El delantero alemán, segundo máximo artillero de los Mundiales con 14 dianas -le gana Ronaldo (15)- y a cinco goles del récord goleador de Gerd Müller (68 tantos) con Alemania, está viviendo en Roma, con 33 años, su segunda juventud. Ya ha marcado ocho tantos en la Liga y dos más en Europa para convertirse en el referente absoluto en la delantera, toda vez que Djibril Cissé, el otro gran fichaje del último verano, no encuentra portería; en la Serie A suma una única diana.

Gracias sobre todo al tino de Klose, el Lazio marcha en su Liga tercero con 28 puntos, dos menos de los líderes Juventus y Udinese. Mientras la defensa, sólida de nuevo, mantiene tranquilo al portero Marchetti, que ha sustituido al uruguayo Muslera, el centro del campo es la zona más intermitente del conjunto italiano, aunque allí se mueve el talento más cristalino: el brasileño Hernanes. Con un disparo desde fuera del área potente que no desdeña utilizar cada vez que le dejen un resquicio y un quiebro fenomenal, el centrocampista (26 años) ha empezado incluso a sumar partidos (6 y un gol) con Brasil. Ya no son los tiempos de Nedved ni Mancini, pero la conexión entre Hernanes y Klose puede ser igual de dañina para el Atlético.