El Athletic descubre en París a su portero suplente

Propuso Bielsa un examen de aptitud en el Parque de los Príncipes, ¿dónde si no?, a los principitos de su plantilla. Fue la primera concesión al esfuerzo que hizo el técnico argentino en toda la temporada, habida cuenta de que la clasificación y el primer puesto estaban asegurados ante un París St.-Germain que se jugaba la clasificación sin depender de sí mismo. Ganó el equipo francés como sin querer, pero perdió el pase a los octavos de final porque el Salzburgo venció en Bratislava (2-3) y le quitó la bola del bombo de mañana.

Entre los principitos del Athletic hubo de todo. Raúl, el portero, se fue con cuatro goles, pero con un sobresaliente entre sus guantes. Llenó su partido de paradas memorables con un aplomo impropio de su juventud (23 años) y su falta de partidos. Pastore, la presunta joya del PSG, se acordará de él. Íñigo Pérez e Ibai Gómez reclamaron los galones que se les suponen. David López, ya talludito para los exámenes, corrigió su poca presencia con un derechazo magnífico que supuso el segundo gol rojiblanco. Gabilondo dejó el examen en blanco.

Fueron las notas de un encuentro extraño en el que parecía que el que se jugaba la clasificación era el Athletic y el que rezongaba el PSG, el necesitado. Fue ambicioso el Athletic, que se adelantó con un gol de Aurtenetxe en el segundo minuto. El resto le dejó una asignatura pendiente a Bielsa: la defensa a balón parado por la que encajó tres de los cuatro goles. El otro lo hizo en propia puerta Pérez.