Rudy apura su aventura en el Madrid

"En Madrid hasta nuevo aviso...". Con apenas cinco palabras publicadas hace un par de horas en su twitter, Rudy Fernández ha puesto unos puntos suspensivos a su andadura en el Real Madrid. Los problemas en el visado del escolta mallorquín han obligado al jugador a retrasar su viaje a Dallas previsto para este miércoles y, a pesar de haber oficializado su despedida con el conjunto madridista el pasado domingo en el choque de Liga Endesa ante el Valencia, el jueves podría volver a vestirse de blanco para recibir al Maccabi en la Caja Mágica en la octava jornada de la Euroliga.

Si la firma definitiva del convenio que abra el telón de la NBA no se produce antes del jueves por la tarde (los plazos para aprobar el acuerdo concluyen el mismo jueves a las 22.00 hora española) Rudy podría volver a vestirse de blanco para enfrentarse al conjunto israelí antes de viajar a Estados Unidos.

"He estado cómodo y contento en el Real Madrid. Me he encontrado con el ambiente idóneo para ser feliz y creo que se notaba cuando estaba en la pista. Pero ahora debo aprovechar la oportunidad que me brinda Dallas. Es un equipo distinto a Portland, es el campeón y quiero aportar mi granito de arena para revalidar el título", afirmó Rudy ayer en un acto promocional. "Todo el mundo lo sabe, tengo contrato con Dallas y los derechos en Europa son del Real Madrid. El año que viene seré agente libre y decidiré si regreso a Europa. Pero ahora tengo contrato con Dallas", añadió el escolta con cierta nostalgia al refrendar su despedida. Pero los problemas con su visado y el retraso en la firma del convenio que dé luz verde al arranque de la NBA pueden otorgar a Pablo Laso la posibilidad de contar con su estrella un partido más.

Rudy ha disputado 16 partidos oficiales de blanco: nueve de la Liga Endesa y siete de la Euroliga. En la competición nacional ha promediado 16,1 puntos, 3,8 rebotes, 2,7 asistencias y 2,4 recuperaciones por partido en 26 minutos de media por partido para una valoración de 19,6 -la mejor de su equipo-. En Europa, su expediente ha sido ligeramente inferior con 13,1 puntos, tres rebotes, 2,1 asistencias y 1,3 recuperaciones en 25 minutos de media por encuentro para una valoración de 12,3 -la segunda de los blancos por detrás de Carroll, con 16,1-. Para el álbum, 237 puntos a base de triples, mates y algún alley-oop. Rudy se incorporará en los próximos días a la disciplina de los Mavericks de Dallas, el campeón de la NBA, que adquirió sus derechos en el pasado draft. Pero tiene firmados tres años más con el Madrid a partir del verano de 2012 siempre que decida regresar a Europa al término de su periplo estadounidense.

Antes de todo ello, la burocracia puede permitir a Rudy apurar su periplo madrileño. El escolta internacional, que hasta que no se produzca la firma del convenio de la NBA es oficialmente jugador blanco, se ha puesto esta misma tarde de nuevo a las órdenes de Pablo Laso tras cancelar su vuelo a Dallas previsto para mañana. El jueves quizá tenga 40 minutos más ante los parroquianos madridistas. Los mismos que cada partido le despedían bajo un grito común: "¡Rudy, quédate!".