A Osvaldo se le va la mano

La agresión se produjo en los vestuarios, con los músculos tensos por la derrota que el Roma acababa de sufrir en Udine (2-0) el viernes pasado y que alejaba al equipo de Luis Enrique de las zonas nobles de la tabla. Osvaldo se puso a discutir con el joven Erik Lamela, de 19 años, responsable, según el delantero italo-argentino, de no haberle pasado una pelota durante la segunda mitad del duelo. Los periódicos italianos relatan que el joven mediocampista le lanzó una botella de plástico y la reacción del ex del Espanyol fue desproporcionada: un violento puñetazo a la cara. La historia ha salido a la luz dos días después, confirmada por el club italiano. "No hay ninguna fractura en el grupo. Ha habido, esto sí, una falta de respeto de Osvaldo hacia un compañero y, acordes con la petición del entrenador, sancionaremos al futbolista", fueron las palabras de Franco Baldini, director general del equipo giallorosso. Luis Enrique pidió, y obtuvo, la suspensión de 10 días del punta, que se perderá, consecuentemente, el próximo duelo de la Serie A ante el Fiorentina.

No es la primera vez que el extécnico del filial del Barcelona lidia con problemas en seno del vestuario. Ya a principios de su aventura romana, el asturiano se enfrentó con el capitán y símbolo del equipo, Francesco Totti. Tras haber puesto en duda la titularidad del delantero, Totti se presentó al entrenamiento con un elocuente mensaje dibujado en una camiseta: "Basta". El conflicto se cerró cuando los máximos dirigentes del club invitaron a Totti a dar una señal de paz que finalmente llegó.

Después fue el turno de Heinze, que se encaró al entrenador durante un entrenamiento y que, por esa insubordinación, fue excluido del partido contra el Novara, a principios de noviembre. Ahora, la salvajada de Osvaldo contra Lamela muestra otra vez la fragilidad del vestuario. El delantero será sancionado también con una multa económica y podría pagar su gesto feo hasta en la selección italiana, donde había conquistado un sitio tras su buen comienzo de temporada, en el que ya ha anotado cinco goles. El seleccionador azzurro, Cesare Prandelli, quiso instaurar un código ético para los jugadores de la representativa italiana y quien lo infringe lo paga con la exclusión de la próxima convocatoria. El puñetazo de Osvaldo a su compañero violó sin ninguna duda dicho código.

Mientras el Roma lidia con sus problemas internos, el domingo fue un día positivo para los equipos de Milán. El Inter ganó en el último suspiro en Siena (0-1) con un gol del joven holandés Castaignos, que el año anterior despuntó en el Feyenoord, y vuelve a acercarse a los puestos europeos. El Milan, por su parte, goleó al Chievo (4-0) con los tantos de Thiago Silva, Ibrahimovic (dos) y Pato y se pone a un solo punto del Juventus, líder.