Luciano Moggi, condenado a más de cinco años de prisión

Un tribunal de Nápoles ha condenado al exdirector general del Juventus, Luciano Moggi, a cinco años y cuatro meses de prisión por su implicación en el caso conocido como calciopoli. Así es como se conoce al entramado de compra de árbitros en el fútbol italiano que fue destapado en 2006 y que acabó con el equipo de Turín en la Serie B (Segunda División). Estaban involucrados árbitros, agentes deportivos y directivos de varios clubes. Todos orquestados por Moggi.

La federación italiana en mayo ya le prohibió volver a ocupar un cargo relacionado con el fútbol de por vida. Y ahora, ha sido declarado culpable de fraude deportivo y de asociación para delinquir. La Fiscalía pedía una pena de prisión cuatro meses superior a la finalmente establecida. El exdirectivo de la Vecchia Signora, que ya fue condenado a un año y medio de cárcel en 2009 por obtener de forma ilícita la representación de varios futbolistas, puede apelar ahora la sentencia.

Otras 15 personas han sido condenadas a penas de prisión por el tribunal, entre ellas los presidentes del Lazio y el Reggina, Claudio Lotito (un año y 10 meses) y Lillo Foti (dos años), y el propietario del Fiorentina, Diego della Valle (dos años). Los encargados de designar los árbitros para los partidos, Paolo Bergamo y Pierluigi Pairetto, también han sido condenados a 3 años y ocho meses y un año y once meses, respectivamente. Así como el ex vicepresidente de la Federación, Innocenzo Mazzini (2 años y dos meses).

La consecuencia casi inmediata del calciopoli, también conocido como Moggigate, fue la pérdida de dos títulos de Liga por parte del Juventus (una fue asignada al Inter) y su descenso de categoría. Otros clubes implicados, como el Milan, Lazio y Fiorentina, fueron sancionados con la pérdida de puntos.