Titanes bajo los aros
Schortsanitis y Reyes libran su enésima batalla en la pintura en el Maccabi-Real Madrid, un clásico del baloncesto europeo
Como si de una muñeca Matrioska se tratara, hay partidos que albergan dentro de sí mismos duelos particulares de tanta enjundia como el propio trámite colectivo. Maccabi de Tel Aviv y Real Madrid, dos de los equipos más laureados del continente con 11 Copas de Europa entre ambos -ocho de los blancos y tres de los israelíes-, se miden este jueves (20.45, Teledeporte) en la reedición de un clásico del baloncesto europeo que ya ha vivido más de 40 entregas con un balance de 23-19 a favor de los actuales subcampeones de la competición. Y en sus filas, dos titanes que convertirán la pintura en un cuadrilátero donde fajarse nuevamente por los puntos y los rebotes.
Sofoklis Schortsanitis (26 años, 2,06m y 150 kilos) y Felipe Reyes (31 años, 2,03m y 120 kilos) librarán su enésima batalla bajo los aros, en un pulso que dirimirá gran parte de la suerte del encuentro. Se conocen de lejos y se las han tenido tiesas con sus equipos y con sus respectivas selecciones.
Saitama alumbró su rivalidad. Grecia era portada de los periódicos de medio mundo tras su exhibición ante Estados Unidos en las semifinales del Mundial de 2006 de Japón. Baby Shaq como apodaban a Schortsanitis llegaba pletórico a la final tras merendarse nada menos que a Chris Boss y Dwight Howard con 14 puntos y una descomunal exhibición de fuerza ante lo más granado de la NBA. Sin duda, el cenit de su carrera. España llegaba a la cita sin Pau, lesionado, pero entre Marc Gasol y Felipe Reyes maniataron al pívot heleno en la final hasta dejarle con una paupérrima hoja de servicios. Dos puntos, ningún rebote, cuatro pérdidas y tres faltas personales que retrataron el dominio que hizo a España campeona del mundo (47-70).
Al año siguiente, en el Eurobasket de Madrid de 2007, el pulso volvía a caer del lado de Felipe Reyes. España derrotaba a Grecia en semifinales por un contundente 82-64 y se clasificaba para una final que acabó perdiendo ante la Rusia de David Blatt, actual entrenador del Maccabi.
Schortsianitis compensó después, a nivel de clubes, las afrentas sufridas con su selección. Primero, con el Olympiacos, cuando derrotó al Madrid de Joan Plaza en los cuartos de final de la Euroliga de 2009 dejando a Reyes a las puertas de la Final Four de Berlín. Después, ya con el Maccabi, cuando el curso pasado en la Final a Cuatro de Barcelona tumbó al conjunto blanco por un concluyente 82-63. El bagaje particular de aquella cita concluyó con 16 puntos de Schortsanitis por los 15 de Reyes.
Siempre la imagen de ambos bailando agarrados en la zona. Donde no llegan los centímetros de las torres blancas (Tomic y Begic) para contener la fuerza de Big Sofo, llega el talento y el trabajo abnegado de Reyes. "Es un jugador duro, pero sin maldad. Su talón de Aquiles es que se carga pronto de faltas personales. Habrá que atacarle en ese punto y ayudar todos en la defensa para que un tipo tan grande no nos haga daño. Pero el resto del equipo tiene muchísima calidad", cuenta el capitán madridista. Esta temporada no forma en el quinteto titular de Laso y juega casi tres minutos menos de media por partido que el curso pasado (17 por 19,7) pero mejora su estadística en todos los apartados. En lo que va de Euroliga promedia 10 puntos y ocho rebotes por encuentro frente a los siete puntos y dos capturas de su rival. La pasada jornada, Reyes superó a Luis Scola en la lista de mejores reboteadores de todos los tiempos de la Euroliga y ahora es octavo en el ranking con 813. "Nos espera un partido duro, como todos los que se juegan en esta pista, pero si ganamos estaremos muy cerca del Top 16", apunta Felipe. Para ello le tocará bailar de nuevo con Schortsanitis. No acaparan los focos de Eliyahu o Rudy pero su influencia en los partidos es crucial.
Esta noche, ambos seguirán acumulando muescas en su revólver. En el Nokia Arena de Tel Aviv, repetirán muchos de los protagonistas del partido de hace apenas cinco meses en Barcelona. David Blatt, medalla de bronce con la selección rusa en el Europeo de Lituania sigue contando con Richard Hendrix, David Blu, Lior Eliyahu, Guy Pniny, Tal Burstein y el propio Sofoklis Schortsanitis. A ellos ha sumado a jugadores importantes como el veterano Theodoros Papaloukas en la dirección, el escolta Keith Langford, ex del Khimki, Devin Smith, con pasado en el Bruesa, y un refuerzo de lujo gracias al lockout de la NBA como el base Jordan Farmar, excompañero de Pau Gasol en Los Ángeles Lakers.
El Madrid solo ha logrado ganar en la cancha del Maccabi una vez desde 1996, en el Top-16 de 2009. Desde entonces suma cuatro derrotas ante el cuadro israelí. Los argumentos de los hombres de Laso pasan por correr y mirar el aro con la lucidez con la que lo están haciendo hasta ahora. El Madrid aventaja al Maccabi, líder invicto de su liga tras ocho jornadas, en 34 puntos de valoración y anota cerca de 20 puntos más que el conjunto israelí por encuentro. Los blancos son hasta el momento el mejor ataque de la Euroliga con 92,5 puntos por partido. La cita promete. Un clásico con historia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.