Gales, semifinalista de dos velocidades

En el partido de cuartos más inesperado, propiciado por la victoria de Irlanda ante Australia en la segunda jornada del Mundial, Gales, que ha presentado un equipo muy joven frente a los veteranos de la generación de oro de la Isla Esmeralda, ha conseguido vencer a Irlanda (10-22) con un partido de dos velocidades. La primera, que han usado en la primera parte y en los últimos minutos del partido, basada en una defensa férrea y sólida que ha desesperado a los irlandeses, y la segunda, la que les ha dado el partido, sustentada en los apoyos en ataque y el aprovechamiento de los errores de placaje del rival.

La velocidad de control de Gales le ha permitido resistir las embestidas de los irlandeses durante los primeros 40 minutos y aprovechar las dos oportunidades que ha tenido en el primer tiempo, con una defensa muy sólida, cediendo muy pocos golpes de castigo y salvando en varias ocasiones el ensayo rival en los últimos metros. La diferencia en el marcador la han conseguido merced a un ensayo en el 2 dos del partido y una falta desde el centro del campo anotada por Halfpenny, un seguro atrás todo el partido pese a no jugar en su posición natural, el ala. Los irlandeses, un tanto precipitados, no encontraban los huecos, pese a su superioridad en el juego. Su delantera siempre ganaba metros, hasta llegar a la zona de marca, donde chocaban contra un muro, y los tres cuartos no conseguían finalizar sus carreras con éxito.

Un ensayo irlandés en los primeros compases de la segunda parte ha parecido el preludio de un vuelco en el encuentro. Los del XV del Trébol han salido de la caseta y han vuelto a encerrar a los galeses en su zona de peligro, con el juego que tanto éxito les había dado en este Mundial, fases rápidas de los delanteros para concentrar a la defensa y después abrir a los tres cuartos para cargar en el exterior. Pero ahí se ha acabado Irlanda, porque ha sido cuando los galeses han metido la segunda velocidad, la de ataque.

Con el empate en el marcador, los Dragones Rojos han dado un paso hacia adelante y, por primera vez en el partido, han encerrado a los irlandeses en su campo y a los pocos minutos han vuelto a ponerse por delante. Primero, Mike Philips aprovechando un despiste defensivo rival en el lado cerrado de un agrupamiento a 10 metros de la línea de marca. Después, Jonathan Davies ha conseguido el tercer ensayo galés, que ha matado a los irlandeses. La reacción verde a falta de 10 minutos para el final ha sido del todo insuficiente y otra vez se han vuelto a quedar a pocos metros del ensayo. Los XV del Dragón han vuelto a poner la marcha defensiva y de aguante, y, una vez recuperado el oval, se han dedicado a mandarlo a campo irlandés y dejar correr el tiempo.

El 10-22 final vuelve a dejar a Irlanda fuera de las semifinales de un Mundial, y su generación de oro, la de O'Driscoll, O'Gara, O'Connell y O'Calghan muere en la orilla sin poder marcar un nuevo hito en la historia del rugby del Trébol. En el lado contrario está su rival de hoy. Los jóvenes galeses se convierten en la revelación del Mundial y pueden empezar a escribir un brillante futuro el fin de semana que viene cuando se midan ante Francia o Inglaterra por un puesto en la final, que sería la primera en la historia del rugby galés.