Una renacida Francia elimina a Inglaterra

Por fin, aterrizó Francia en el Mundial de rugby, después una fase de grupos muy deficiente, en la que incluso perdió contra Tonga en el último partido. Un combinado francés vivo, rápido, alejado de la versión plana y espesa que exhibió en la primera fase del torneo. El equipo grande capaz de ganar a cualquiera, los gallos que placan y mueven el balón. La selección que se crece en las copas del mundo. Bueno para el rugby, malo para Inglaterra, que se vio sorprendida (12-19) en cuartos por el equipo del criticado Marc Lièvremont y que, pese a su reacción en el segundo tiempo, se despide de un Mundial en el que ha acaparado más titulares por los escándalos que por su juego.

Los franceses, liderados por su medio de melé Dimitri Yachvili, enseguida se han puesto al mando del partido, tanto en el juego como en el marcador. Los jugadores franceses fueron mucho más rápidos que los ingleses, llegaron antes a los agrupamientos y forzaron a los ingleses a cometer constantes faltas en defensa. Atrás, a Parra por un día no le vino grande el puesto de apertura y supo mover a sus tres cuartos, que dejaron algunas gotas del famoso rugby champán. Los delanteros, además de apoyos aportaron balones, robándolos en placajes, y, sobre todo, ganando los saques de lateral, aguantaron a los ingleses en la melé. En defensa, los bleus fueron casi impenetrables, y cuando uno fallaba un placaje, los ingleses se topaban con otro que frenaba su avance. Esa defensa provocó muchos errores de manos en el XV de la Rosa y arruinaron las pocas acciones de ataque que tuvieron, en la primera parte, de la que los ingleses se fueron con un rosco en el luminoso.

El dominio francés en el marcador lo reforzó además su rival, con los golpes de castigo cometidos y los sucesivos muchos errores de placaje. Un paradigma del juego de ambos equipos fue el primer ensayo francés. Los del XV del Gallo robaron una touch y, tras tres fallos de placaje de sus rivales, el ala francés Vicent Clerc anotó su sexto ensayo en lo que va de Mundial.

En la segunda parte, regresó por instantes la Francia contemplativa, el equipo especulador que no toma riesgos, en parte por el despertar de los ingleses. Cuando Lièvremont retiró del campo a Yachvili para dar entrada a Trihn-Duc y fruto de esa nueva estrategia, llegó el primer ensayo de los de blanco. Un saque rápido de los ingleses cogió descolocados a los defensas franceses, permitiendo al zaguero Fooden anotar los primeros puntos de Inglaterra. Fue un espejismo. No fue el día de Inglaterra, y pese a su la reacción de casta, Trihn-Duc ha acabado con sus esperanzas a ocho minutos del final con un drop.

El segundo ensayo de Inglaterra, que cerró el marcador (12-19), no fue consuelo para una selección que ha estado en las últimas dos finales, pero que este año se despide en cuartos. Mientras, en el bando francés reina la felicidad, por que por fin elimina a Inglaterra en un Mundial -el único partido que los bleus habían ganado a los ingleses en esta competición fue la final de consolación de 1995-, pero, sobre todo, por el buen juego recuperado. El próximo sábado una renacida Francia se medirá en semifinales a la esperanzadora Gales, que esta mañana ha eliminado a Irlanda.