Los Mundiales de gimnasia en cinco piruetas
Claves para seguir la cita que abre la clasificación para los Juegos de Londres
Rusia, Estados Unidos y China. Son desde hace años las grandes potencias de este deporte en su parcela femenina. Rusia no cuenta con la campeona del mundo Aliya Mustafina, que se lesionó en el último Europeo, pero ha recuperado a Viktoria Komova, sin experiencia en la máxima categoría pero imbatible como júnior, y cuenta con una fogueada Anna Dementyeva, que ejerce de líder pese a su aspecto frágil y que siempre hace sonreír a las jueces. Además ha vuelto por donde solía, por esa gimnasia que tiene algo de arte además de acrobacias asombrosas. Estados Unidos tiene el dinero, aunque va de desgracia en desgracia. En Tokio ha visto cómo se lesionaban Anna Li y Alicia Sacramone y su equipo está lleno de novatas. Pero ya se sabe que nadie como las americanas para soportar la presión. China cuenta con la asombrosa He Kexin y un plantel de gimnastas fuerte y compacto y son muchos los expertos que la dan como clara favorita al oro por equipos.
Rumanía, que ha recuperado a la gran Catalina Ponor, tres oros en los Juegos de Atenas 2004,parece un pequeño paso por detrás, más aún tras perder a Sandra Izbasa, vigente campeona olímpica de suelo, por una lesión.
La batalla de Londres. De Tokio saldrán ocho equipos masculinos y ocho femeninos con pasaporte directo a los Juegos Olímpicos del próximo verano. Es la primera vez que la clasificación se hará en dos tandas (los otros cuatro saldrán de un preolímpico que se celebrará en enero en la capital británica) lo que aumenta la presión sobre los atletas que, de no lograrlo, estarán obligados a alcanzar tres picos de forma en la temporada más importante de sus vidas. Entre los chicos parece claro que China, Japón, Alemania, Rusia y Reino Unido no tendrán problemas. España, si logra acabar su programa sin grandes desastres, está entre los candidatos.
Las chicas lo tienen más difícil. El seleccionador, Jesús Carballo, cuenta con un equipo muy joven e inexperto pero que ha mejorado mucho bajo el tímido liderazgo de Ana María Izurieta. Su lesión en los Mundiales del año pasado dejó al equipo hundido en la 18ª posición. Ahora debería meterse entre los 12 mejores, pero es muy difícil que esté entre los ocho porque nadie duda de que EE UU, Rusia, China y Rumanía tienen plaza casi asegurada y a las otras cuatro aspiran Reino Unido, Alemania, Italia, Holanda, Francia, Italia, Australia y Japón, que ejerce de anfitriona en un deporte donde esta circunstancia puntúa doble.
Todos esperan a Komova. La rusa iba para gran figura. Hija de Vera Kolesnikova, gimnasta de uno de los mejores equipos de la historia -el soviético de mediados los ochenta- no solo era una júnior con ejercicios complicadísimos sino que era capaz de ejecutarlos con una limpieza y elegancia impresionantes. Pero la pequeña Komova se rompió y, tras una recuperación larga y complicada, no parece haber recuperado su estrella. El seleccionador ruso, Alexander Alexandrov, reconocía en julio en Palma de Mallorca, donde se concentró un par de semanas el equipo, que no llegaría al 100% a Tokio. Pese a ello entra en todas las quinielas para el título individual, junto a la estadounidense Jordyn Wieber, otra novata.
Porgras, o la gimnasia de siempre . Con la rumana ha vuelto la gimnasta clásica, la que reflejaba en el tapiz las largas horas de ballet sin olvidar que este es un deporte de más difícil todavía. La rumana debería luchar por el oro en barra y deleitar a los grandes aficionados con su ejercicio de suelo que, sin ser de los más complicados, es de los más artísticos.
Reino Unido, o cómo inventar un programa lleno de éxitos. En gimnasia, al contrario que en otros deportes los anfitriones de los Juegos no tienen asegurada la participación. Los británicos sin embargo son claros aspirantes a todo. Con un programa muy reforzado y el tirón de Beth Tweddle. Esta veterana de 26 años fue la primera campeona mundial de su país, en paralelas en 2006, y su ejemplo ha servido para construir un equipo fuerte y competitivo a su alrededor de chicas ambiciosas y que se sienten capaces de todo. Los chicos no le han ido a la zaga y se presentan en Tokio con varios candidatos a medalla, como Daniel Keatings, sorprendente subcampeón mundial en 2009, y Louis Smith.
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