"Me he quitado una espina"

Exultante, vacío por el esfuerzo. Y, también, gratamente sorprendido. "Después de conseguir triunfos en la Tirreno-Adriático, el Dauphine Liberé y Volta a Catalunya, me he quitado una espina. Ganar en una grande es a lo que aspira para cualquier corredor", manifestaba el argentino instantes después de cruzar victorioso la línea de meta. El de Haro es el triunfo más importante en la carrera de Juan José Haedo, que pasó al profesionalismo en 2003 y había firmado algunos triunfos en citas de altura como la Tirreno-Adriático, la Dauphine-Liberè o la Volta a Catalunya.

Afincado en Girona, el velocista había estudiado bien el final de la etapa. "Era llana, pero en el final había dos o tres puntos en los que había que estar atento y uno de ellos era la rotonda en la que pasé limpio por la izquierda", relataba. Astuto, Haedo no ocultaba además que su triunfo estuvo acompañadode una dosis de fortuna. "Siempre digo que en el sprint hay que tener suerte. Han entrado pasados en la curva, he visto un hueco y afortunadamente he podido salvarla", admitía.

También satisfecho, el líder de la carrera, Juan José Cobo, superó sin contratiempos una etapa en la que además puso más tierra de por medio con respecto a Wiggins (5 segundos) y Froome (dos), sus inmediatos perseguidores. Tras su exhibición en el Alto del Angliru y la jornada de descanso, el cántabro lució por primera vez el jersey rojo. "Ha sido emocionante. Por allí donde pasaba todos me animaban", señalaba, que, de cara a las últimas etapas, recalcaba: "aparte de la forma física también se necesita la suerte los cuatro días para evitar las caídas".

Mañana, en las rampas de Peña Cabarga, el español puede asestar un golpe definitivo en la ronda española. "Me tocará defenderme", explicaba. También puede ser un buen día para corredores combativos como Mikel Nieve, del Euskaltel, que le recogía el testigo: "Sí, puede ser un buen final para nosotros". En el aire queda la participación de Purito, al que nada más terminar la etapa condujeron al hospital para examinar su muñeca tras verse envuelto en una caída. "Se ha formado una montonera, ha habido un frenazo, me han dado por detrás y no he podido evitarlo. No se si seguiré mañana, me duele mucho", zanjaba.