La apuesta de Rafa Benítez

El Liverpool contrató 72 futbolistas durante las seis temporadas de la gestión de Rafa Benítez. Definir a alguien, entre ese alud de jugadores, como un ahijado del técnico madrileño puede parecer una temeridad, pero el nuevo extremo del Levante, el franco-marroquí Nabil El Zhar (Alès, Francia; 1986), que llega a Valencia tras rescindir el contrato con el club inglés, es uno a los que se le puede conceder esta etiqueta. Desembarcó con 20 años en Inglaterra en 2006, requerido expresamente por Benítez y este le elogió y le defendió pese a que los números (32 partidos y un gol en cuatro años) y sus actuaciones en el campo nunca fueron remarcables. "Tiene ritmo y grandes jugadas", dijo al principio de él el técnico español. "Está listo para alcanzar el nivel de los grandes de este equipo", remarcó cuando El Zhar anotó el único gol de su aventura británica, en 2007 ante el Cardiff en la Copa de la Liga. Hasta le alabó tras un partido en el que El Zhar tuvo que suplir la ausencia de Torres y falló dos claras ocasiones de gol (en 2009, ante el Middlesbrough). "Tienes que estar allí para fallar y, además, hizo un gran trabajo para el equipo", dijo entonces. Ahora que el internacional marroquí ha decidido emprender otra aventura, antes de hacer las maletas llamó a su viejo entrenador para que le hablara del ambiente que encontraría y recibió su bendición.

"Benítez es un gran manager y un gran hombre y para mí ha sido fundamental", explica El Zhar; "me dio la oportunidad de jugar en la Premier y me trató siempre con un respeto absoluto". Sin embargo, no cuajó en Anfield y, una vez que Benítez se fue de Liverpool, el crédito infinito de El Zhar en la ciudad portuaria terminó y fue cedido al PAOK Salónica, griego. "El fútbol inglés era muy duro, físico. A lo mejor no se adaptaba bien a mis características. Estoy convencido que la Liga española va más con mis cualidades", relata el internacional marroquí. Tampoco la jugada en Grecia le salió redonda (12 presencias y tres goles), pero El Zhar no tuerce el gesto: "También esa experiencia me sirvió. Disputé partidos en la Liga Europa y acumulé experiencia en campo internacional".

El extremo derecho está convencido de que la Liga es su sitio. No muy corpulento (171 cm por 70 kg), sus cualidades están en el desborde, la velocidad y la capacidad de inventar el último pase. "Si puedo marcar, pues bien. Pero jugando en la banda lo primero que tengo que hacer es pasar el balón. Creo que daré más goles de los que voy a marcar", dijo el día de su presentación. Antes de que empezara su aventura inglesa, El Zhar se dio a conocer por su fenomenal Mundial sub 20 en Holanda en 2005, donde aupó su selección hasta las semifinales. Marcó un gol decisivo en los cuartos ante Italia y dio tres asistencias durante el torneo. Fue en este campeonato cuando Manolo Salvador, director deportivo del Levante, se apuntó por primera vez el nombre del franco-marroquí, al que ya no perdió de vista. "El año pasado estuve en Grecia y lo observé en algún partido. Y todos los informes a nivel personal que me llegaron desde el Liverpool eran muy buenos", relata Salvador. Para el Levante representa una alternativa para Valdo en la banda derecha y, vista su polivalencia, también para Juanlu, al otro lado del campo. Aunque El Zhar apunta más alto: "¿Por qué no esperar jugar con continuidad? El Levante es el sitio justo para demostrar mi valor". Y enseñar los motivos por los que Rafa Benítez en su día apostó por él.