Turan, el líder precoz

En los despachos del Calderón lo tienen muy claro: "destaca por su personalidad, le gusta mandar sobre el campo. Tiene jerarquía", apunta el director deportivo del Atlético, José Luis Pérez Caminero. "Tiene talento, criterio y carácter", agrega el técnico, Gregorio Manzano, sobre el último fichaje del equipo rojiblanco, el turco Arda Turan (Estambul, 1987). Y vaya si lo tiene. "Aunque tuviera una oferta del Real Madrid, prefiero al Atlético", manifestó el turco, líder de su selección con tan solo 24 años, en la rueda de prensa en la que se despidió de los aficionados del Galatasaray, que asisten resignados a su marcha. Tallado en el fútbol turco, el Atlético desembolsará 12 millones por él. Toda una apuesta.

"Su último pase es definitivo", atestigua el portugués Simão, exdelantero rojiblanco, actualmente en la filas del Besiktas, y que ha presenciado de primera mano la calidad del último refuerzo colchonero. "Es el jugador más fuerte de la selección de Turquía", subraya el checo Thomas Ujfalusi, testigo directo de sus últimos coletazos como jugador del Galatasaray; "es muy fuerte en el uno contra uno, tiene buen tiro a puerta y, sobre todo, un buen pase final", agrega el defensa, que apenas ha podido coincidir un par de meses con él es Estambul.

Allí, en el Türk Telekom Arena, se convirtió en el jefe de operaciones del cuadro turco, en el que debutó en 2004 y en el que, a excepción de un fugaz episodio en el Manisaspor, ha militado hasta ahora. Técnico, con visión de juego e imaginativo, actúa por todo el eje del centro del campo y le gusta arrimarse al área para ensayar el disparo desde la frontal. Prueba de ello son los 29 goles que ha rubricado durante sus seis campañas en el campeonato turco o los dos que anotó en la Eurocopa de 2008. "Aunque tiene mucha versatilidad y puede jugar en la banda izquierda, cuando juega por detrás del delantero es cuando muestra sus mejores cualidades", matiza Simao.

Eléctrico en el recorte, ya ha lucido en 44 ocasiones la camiseta de la selección turca, en donde tuvo sus más y sus menos con el técnico Fatih Terim. "Sé que al maestro le entristece que me vaya, pero espero que entienda mi marcha", asegura. Quizá le cueste al preparador, pero todavía más a la hinchada del Galatasaray, donde jugaba con el 10 a la espalda. Y es que Turan, carismático sobre el césped, tiene también tirón lejos de los terrenos de juego, especialmente después de que se conociese su relación con Sinem Kobal, una famosa actriz de su país. Su salida, sin embargo, era cuestión de tiempo. "Es habilidoso y tiene último pase, algo que estaba buscando el equipo", apunta Álvaro Domínguez; "creo que han dado en el clavo".

Y es que el turco, en contraste con el perfil de los jugadores que pueblan a día de hoy el centro del campo rojiblanco, es un medio de perfil imaginativo al que le gusta inventar y revolverse en el área. Ya lo pudo comprobar la parroquia del Calderón, que el 18 de febrero de 2010 quedó asombrada por su juego volcánico en un duelo de la Liga Europa frente al Galatasaray, del que el jugador era hincha antes de calzarse por primera vez las botas. "Nunca dejaré de serlo", sostiene; "pero voy gustosamente al Atlético, uno de los mejores de Europa". El Calderón le espera con ansia.