Domenech se despide con un millón

Salió por la puerta de atrás, envuelto en críticas con la prensa y los jugadores tras un Mundial nefasto, con una selección rota. Y todavía hoy, más de un año después, sigue generando polémicas. La Federación Francesa de Fútbol (FFF) ha llegado a un acuerdo con el exseleccionador Raymond Domenech para indemnizarle con casi un millón de euros por su despido. Una cantidad que no ha sentado bien entre algunos sectores del fútbol galo, dadas las circunstancias en las que se produjo el mismo: fue tras la esperpéntica participación de Francia en el Mundial de Sudáfrica, al que llegó como candidata y del que se despidió en la fase de grupos, tras amotinarse parte de la plantilla contra el técnico.

Noël Le Graët, presidente de la FFF desde hace poco más de un mes, ha anunciado que Domenech cobrará 575.000 euros por los 17 años que ha trabajado para el organismo y otros 400.000 como indemnización suplementaria. En total, 975.000, mucho menos de los 2,9 millones que reclamaba inicialmente el técnico, que además ha renunciado a 150.000 euros de primas y a acudir a los tribunales. "Es un muy buen acuerdo", ha opinado Le Graët sobre el trato, ratificado por el Comité Ejecutivo de la federación.

Sin embargo, hay quien sigue considerando que la cantidad es excesiva para alguien que incluso tuvo que explicar lo sucedido en Sudáfrica ante el Parlamento francés. Le acompañó entonces Jean Pierre Escalettes, expresidente de la FFF, que dimitió a consecuencia del escándalo. Según Le Parisien, los opositores al actual máximo dirigente de la federación consideran que en un juicio Domenech no habría obtenido más de 500.000 euros y que se ha beneficiado de la amistad que le une a Le Graët. Eric Thomas, candidato en las últimas elecciones de la FFF, ha advertido de que mirará con lupa de qué partidas presupuestarias se sacará el dinero para pagar al exseleccionador.

La indemnización de Domenech se suma al resto de polémicas vividas en los últimos meses en torno a la selección francesa, que será el gran rival de España en la fase de clasificación para el Mundial de Brasil 2014. Sin ir más lejos, su sustituto en el banquillo galo, el exbarcelonista Laurent Blanc, estuvo muy cerca de tener que abandonar el cargo al poco tiempo de asumirlo por su presunta implicación en la imposición de cuotas discriminatorias favorables a los jugadores blancos en las categorías inferiores de los bleus.