Francia exime a Blanc
El seleccionador mantiene el cargo a pesar del escándalo de los cupos para inmigrantes
El Ministerio de Deportes y la federación intentaron ayer cerrar el escándalo que agita al fútbol francés desde que hace 10 días se filtrara una conversación del seleccionador, Laurent Blanc, con otros directivos en la que se deslizaba la intención de imponer cuotas sobre el número de africanos con doble nacionalidad que pudieran formarse en sus centros. Lo que muchos han considerado una propuesta racista, para el Gobierno y los dirigentes del fútbol francés no son indicios suficientes para probar intenciones discriminatorias respecto a la cantera. Como resultado de ello, el seleccionador, Laurent Blanc, permanece en su puesto, pero la federación decidirá mañana la suerte del director técnico, Francis Blaquart, suspendido de forma temporal.
"Los potentes son los negros, pero hay que buscar otros criterios", apuntó el técnico
"No hay elementos que permitan decir que se ha vulnerado la ley de 2001 sobre discriminación", declaró ayer la ministra de Deportes, Chantal Jouanno, al presentar las conclusiones de la investigación llevada a cabo por el ministerio. Aunque reconoció que "se desprende una impresión general muy desagradable vinculada a una deriva racista". En el mismo sentido se pronunció el presidente de la comisión de investigación nombrada por la federación, Patrick Braouezec. "Ningún elemento permite demostrar la intención o puesta en marcha de cupos", dijo.
En el centro de la polémica se encontraba el seleccionador francés, Blanc, que asistió a la reunión celebrada el 8 de noviembre de 2010. Jouanno señaló que el entrenador participaba por primera vez en ese tipo de encuentros e incluso concluye que el antiguo defensa internacional "intentaba restablecer valores formativos centrados en el juego". En un momento de la conversación filtrada por el portal digital Mediapart, Blanc decía: "Actualmente, los grandes y potentes son los negros. Es así. Es un hecho. En los centros de formación, en las escuelas de fútbol hay muchos. Si se sienten franceses y quieren jugar en el equipo nacional, a mí me parece bien. Pero creo que hay que buscar otros criterios, modificados respecto a nuestra propia cultura e historia". También la federación exculpa a su entrenador, del que asegura está "enfadado consigo mismo" por sus palabras.
En el corazón de aquella reunión estaba el debate en torno a los jugadores de doble nacionalidad de origen africano que son formados en Francia y que, sin embargo, acaban defendiendo los colores de otras selecciones. "Lo ideal es decir, pero no oficialmente, que no cogemos a más de tantos críos susceptibles de cambiar ", indicaba durante el encuentro Blaquart, director técnico de la federación.
Blanc, además de aprobar los cupos, añadía otros argumentos. "Tenemos la impresión de formar al mismo prototipo de jugadores: grandes, fuertes, potentes. ¿Quiénes son ahora mismo los grandes, fuertes, potentes? Los negros (....) Hay que centrarse, sobre todo para los chicos de 12, 13 o 14 años, en buscar otros aspectos", decía. "Los españoles me han dicho: 'Nosotros no tenemos ese problema. No tenemos negros", detallaba en otro momento de la conversación.
El escándalo ha terminado de romper la imagen, ya muy debilitada desde el desastre del verano pasado en Sudáfrica, de la Francia multicultural campeona del mundo en 1998, liderada entre otros por el propio Blanc. Varios de sus excompañeros le han criticado abiertamente, como Patrick Viera y Lilian Thuram, mientras que otros, como Zinedine Zidane, han salido en su defensa. El caso es el último sobresalto en la larga caída en desgracia del equipo nacional a la que se intentó poner fin con la destitución de Raymond Doménech tras el Mundial de 2010 y la llegada de Blanc.
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