"Pensaba que nos tocábamos"
Lorenzo señala que Stoner puso mucho coraje al adelantarle pero que tuvo que cortar gas pues fue demasiado arriesgado
Preguntado por su mejor victoria en la categoría reina, Casey Stoner, un rara avis, explicó que no le gusta poner categorías a sus carreras y que hubo otras muchas en las que se sintió muy cómodo sobre su moto. "Esta debe ser una de las mejores", concedió, sin embargo. A ello contribuyó, sin duda, el adelantamiento con el que se adjudicó el triunfo, un exterior a Jorge Lorenzo a pocos metros de entrar en una de las curvas más escalofriantes del trazado estadounidense, cerrada, y a la que se llega a toda velocidad, lanzado por la recta de meta, la más larga del circuito. "Ha sido una acción arriesgada. Ahí se va a 300 km/h. Lo he visto muy ajustado, de hecho, he tenido que cortar gas porque pensaba que nos tocábamos y que nos íbamos a caer. Casey le ha echado mucho coraje, siempre hace adelantamientos al límite pero limpios, yo le respeto mucho, pero tendré que volver a verlo porque creo que no me ha dejado suficiente espacio", explicó el mallorquín, que recibió de buen grado las disculpas del australiano. El líder vuelve a sacarle 20 puntos de ventaja al actual campeón del mundo.
No quiere pensar en el título Stoner, que rehuye hacer cálculos. En Laguna Seca se armó de paciencia para ganar la que fue su primera victoria en los últimos cuatro grandes premios. "Solo tenía que esperar mi momento. Evité sufrir en las primeras vueltas porque nos costaba lograr el agarre suficiente, pero me sentía mejor a cada vuelta, así que solo tuve que ser paciente hasta encontrarme con la confianza suficiente", explicó. Ocurrió en este trazado lo que no suele ocurrir en el resto, que fue la Honda y no la Yamaha la que mejor llegó al final de la carrera, con los neumáticos menos castigados. Eso le ayudó. Y eso dejó a Lorenzo en el segundo escalón del podio, un resultado que aunque no le satisface lo suficiente, puede darle la tranquilidad que merecen estas próximas vacaciones -el campeonato disfruta de dos semanas y media de descanso hasta el GP de la República Checa-.
"Siempre me gusta ver el vaso medio lleno, así que este segundo puesto es un muy buen resultado después del accidente del sábado. Mi objetivo era quedar por delante de Stoner, pero no ha podido ser". A Lorenzo, con un tremendo golpe en el fémur y la cadera, le flaquearon las piernas tras una veintena de vueltas: "No podía más, incluso antes de que Stoner me adelantara; la voluntad me hacía seguir tirando, pero cuando me ha pasado de esa manera tan espectacular y he visto lo fuerte que iba he pensado que era inútil seguir peleándome, además de arriesgado. Hoy Casey tenía algo más". Pese a todo, las cosas han cambiado mucho desde la carrera en Silverstone, la última que había ganado Stoner hasta este domingo: "Entonces no había color. El año pintaba de color naranja; ahora todo es posible y eso me hace intentarlo hasta el final", añadió.
El tercero en cuestión, Dani Pedrosa, llegó igualmente extasiado a la meta y también dio por bueno el resultado final. "Había ido tan bien el fin de semana que casi había olvidado lo dura que iba a ser la carrera físicamente para mí", concedió. Ya lo advirtió: no sería lo mismo Sachsenring, donde ganó, un circuito con tantísimas curvas a la izquierda, donde apenas castigó su hombro derecho, que Laguna Seca, mucho más variado, revirado: "No he encontrado en todo el circuito ningún punto en el que poder descansar aunque fuera tres segundos", decía. Pese a todo, sarna con gusto no pica, dicen. "Hacer primero y segundo después de Italia, cuando volví, aguantando el ritmo de estos dos (en referencia a Stoner y Lorenzo) es fantástico. Francamente, estoy sorprendido".
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