Dos goles y para casa

Se acabó la gira americana del Real Madrid. Terminó tal y como había empezado, con una victoria. Los blancos se impusieron al Philadelphia Union por 2-1. De nuevo abrió el marcador Callejón, como contra los Galaxy. De nuevo Özil demostró porque lleva el 'diez' en la camiseta. De nuevo el Madrid se enfrentó a un rival muy flojo. A Xabi Alonso (ya recuperado de las molestias dorsales) y compañía le costó más subir las escaleras del Museo del Arte -esas que subió en su día Rocky Balboa como un rayo en 'Rocky I'- con los 40 grados que marcaba el termómetro a mediodía que superar la defensa del conjunto americano.

En el primer gol los centrales se chocaron entre ellos para controlar un pase en largo de Xabi. Se aprovechó Callejón. Disparo al segundo palo y gol. Ocho minutos después marcó Özil, con la pierna 'mala', la derecha. El turco fue de nuevo de los mejores del Madrid. Parecen no pesarle las piernas. Sí a Benzema. De los nueve goles que llevan los blancos en los tres partidos de pretemporada, el punta francés solo ha marcado uno. Y eso que no tenía más competencia que la suya ya que Higuaín estaba primero en la Copa América y después de vacaciones.

Empezó el Madrid con Casillas (tres paradas en la primera parte) y una defensa con Arbeloa, Carvalho, Varane y el canterano Casado. Granero acompañó a Xabi en la medular y Özil jugó escoltado por Jesé y Callejón. Mourinho revolucionó el centro del campo en la segunda parte. El técnico dijo el miércoles que daría descanso a Coentrao (llevaba el portugués 135 minutos en dos partidos) pero no. Repitió como mediocentro formando pareja con Pepe. Ya dejó claro Mourinho que no quiere más centrocampistas. Que con Khedira y Sahin (lesionados), Xabi y Granero tiene suficiente y que con la salida de Lass (está buscando equipo) tampoco necesita fichar a otro. Que en todo caso, siempre podrá recurrir a Pepe y Coentrao. Como anoche.

Cristiano sustituyó a Jesé y Kaka a Özil. El brasileño ha vuelto a ser el de siempre. Lento, desubicado y poco participativo. La chispa le duró media hora. La primera media hora contra los Galaxy hace ocho días. El Madrid regresa a casa con la incógnita de Kaká; de si algún día volverá a ser el Kaká del Milan. Con la seguridad que transmite, de momento y a la espera de verle en el Bernabéu, un chaval de 18 años (Varane). Con los goles de Cristiano (4) y Callejón (2). Con un chico para los recados (Coentrao). Con las lesiones de Khedira y Sahin. Con los pases de Özil y los buenos partidos de Granero que en las últimas dos temporadas nunca ha conseguido hacerse un hueco en el once. El miércoles les espera el Hertha en Berlín.

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