Rossi, Pedrosa, Stoner y Elías, por los suelos

Parecían contentos los pilotos de MotoGP ayer al conocer que Bridgestone, suministrador único de los neumáticos para la categoría reina del mundial, había traído a Sachsenring un neumático especial. No es la primera vez que ocurre. La fábrica acostumbra a realizar gomas asimétricas ideadas exclusivamente para el trazado alemán, con muchas curvas a izquierda y muy pocas a derecha. Pero en una temporada en que las caídas provocadas por un neumático frío son el pan de cada día, el GP de Alemania necesitaba todavía más atención especial. Así que los neumáticos que ha proporcionado a los equipos de MotoGP están realizados con un compuesto 'extrablando' en la parte derecha, más blando aún que el que ya trajeron hace un año, y uno 'extraduro' para la izquierda. El resultado ha sido algo catastrófico en la mañana del viernes, en la primera sesión de entrenamientos libres.

Y ha sucedido, como todos vaticinaban un día antes, en la curva más delicada del circuito: una curva a la derecha, en bajada, que llega tras una sucesión de hasta siete giros a la izquierda. Casey Stoner, que ya advertía ayer que esa curva es muy complicada, ha sido el primero en caer en la trampa. Como siempre, salió escopetado. Como siempre, pareció olvidar que los neumáticos hay que calentarlos en los primeros giros. Y en la primera vuelta lanzada al trazado, al realizar el cambio de dirección en aquella famosa zona, su moto le falló de delante y antes de que pudiera controlarla el neumático trasero perdió agarre. Salió por los aires. Pero no sería el único.

Tras el australiano llegaron otras cuatro caídas en el mismo lugar, tras el mismo cambio de dirección, y, esta vez, provocadas por el mismo motivo: una rueda delantera cuya cara exterior derecha estaba demasiado fría tras haber recorrido hasta siete giros por el lado contrario. Cayó primero Toni Elías, en la que iba a ser su quinta vuelta, y repitió, cuando volvió a salir a la pista, tres giros después. Le siguió Valentino Rossi, en la que iba ser su octava vuelta, cuando mejoraba sus tiempos, aunque fueran unos registros muy alejados de los deseados. Tras ellos, al noveno giro, Dani Pedrosa. El único que terminó en la clínica fue el italiano, que sufrió una aparatosa caída y se golpeó el codo derecho, además de agujerearse el mono por la cara anterior del mismo y destrozarse la parte trasera de sus ropajes.

Rossi salió de la clínica con mono nuevo, directo al taller, para salir de nuevo a la pista e intentar mejorar sus tiempos. Algo que no logró. Terminó en el 14º lugar. Si bien, la Ducati no parece dar tantas muestras de agotamiento en este trazado, corto como pocos, y donde se disimulan mejor las distancias. Su compañero Hayden terminó con el cuarto mejor tiempo, a menos de cuatro décimas del más rápido, Marco Simoncelli. Y otras dos Ducati no oficiales, las de Abraham y Barberá, terminaron en el sexto y el séptimo puesto, respectivamente, por delante, por ejemplo, de la Yamaha de Spies o la Honda de Pedrosa, que volvió a salir tras el revolcón y que aún se duele de su última operación de clavícula. Stoner también regresó a pista y se colocó con el segundo mejor tiempo, a menos de dos décimas de Simoncelli y por delante de Lorenzo, a poco más de dos y con su habitual constancia en el vuelta a vuelta.

En la primera sesión de 125cc, Nico Terol dominó los entrenamientos a pesar de tener aún fresca la herida de su reciente operación en el meñique derecho. Ya ganó la última carrera en Mugello y no parece dispuesto a que un cero y una lesión empañen su brillante temporada. En Moto2 regresó a correr sobre el asfalto Julián Simón, que regresa mes y medio después de fracturarse la tibia y el peroné en la carrera del GP de Cataluña. Se mantuvo toda la sesión en cabeza y terminó con el sexto mejor tiempo, a cuatro décimas de De Angelis, el más rápido.