El desquite de Kvitova

El año pasado, Petra Kvitova no pudo contrarrestar en semifinales el poderío de Serena Williams. La tenista checa apenas pudo forzar el tie-break en la primera manga y, tras perderlo, se diluyó en la segunda (7-6 (5) y 6-2). Sin embargo, Kvitova no ha fallado en esta ocasión y estará presente en la final de Wimbledon -su segunda en un Grand Slam- tras vencer (6-1, 3-6 y 6-2) a Victoria Azarenka. El sábado, se medirá en la pista central a Sharapova, que ha doblegado a Lisicki en la otra semifinal.

La checa, de 21 años, ya había demostrado este año que no quería que la semifinal del año pasado ante Williams se quedara en mera anécdota. Comenzó la temporada con fuerza, alcanzando los cuartos de final en el Abierto de Australia, y se adjudicó después los torneos de Brisbane y París, aunque en Roland Garros no pasó de los octavos. Progresión que le ha alzado al número ocho del ránking, tras terminar 2010 en el puesto 34.

Ahora, con el billete para la final londinense en la mano, Kvitova sube un escalón más dentro del panorama del tenis femenino, que sigue a la búsqueda de una nueva reina. En el partido de hoy, la tenista de Bilovec ha mandado con mano de hierro en el primer parcial (6-1) gracias a su saque, ante una Azarenka que parecía superada por su primera semifinal en un grande. Sin embargo, el escenario ha cambiado por completo en el segundo set, saldado a favor de la bielorrusa (3-6) y que condujo el duelo a la manga definitiva.

En ella, Kvitova encontró con facilidad los ángulos y las líneas, continuando con su recital de puntos ganadores (40 a nueve a su favor) que le concedieron ventaja desde el principio (con una serie de 3-0). Ni siquiera dos bolas de ruptura, con 3-1, le alteraron. Muy firme en su juego, salió vencedora de las ocho oportunidades de break que tuvo, por solo una de ocho de su rival, resignada hasta el 2-6 final. La checa ha olvidado ya su derrota ante Williams y espera en la final.