Contador conduce a Rojas a la victoria

Cuando sienten la necesidad de llegar al límite, la llamada de su cuerpo, los campeones no calculan. La carretera es sencillamente un escenario para su soledad, la carrera una prueba de amor propio; el resultado, un asunto secundario. ¿Adónde iba Mancebo, obstinado y generoso, llevando el peso hasta el desfallecimiento de una fuga sin futuro? ¿Adónde iba Contador con Rojas a rueda, relevando con toda su alma, sabiendo que de 100 veces que llegara con el fenómeno de Cieza, tan rápido, iba a perder 101?

Los dos sabían que no iban a ganar, pero fue su esfuerzo, inútil para los que ven de una carrera solamente la clasificación final, lo que dio belleza y emoción al campeonato de España, ayer, en Castellón, que coronó a José Joaquín Rojas, de 26 años, en quien el Movistar, el equipo más potente (18 corredores en la salida, y algunos de los más fuertes), había depositado todas sus complacencias.

Mancebo hizo su carrera, siempre en fuga, y llegó hasta dónde pudo, hasta justamente la última ascensión al Desierto de las Palmas, hasta justo el momento en que propulsado por su compañero Jesús Hernández, Contador acabó con la fuga en dos pedaladas y se lanzó a la conquista. A su rueda se pegó Rojas, uno que en forma pasa bien la montaña (como demostró recientemente en la Vuelta a Suiza) y que, además, se codea con los más rápidos en los sprints. Con Contador, obviamente, no tuvo problemas en la recta final.