Del Moral se va con la música a Estados Unidos

"Siento que estoy en el mejor momento de mi carrera deportiva". La frase la pronunció el delantero Manu del Moral (Jaén; 1984) hace un par de días, después de que se hiciera público su fichaje por el Sevilla, procedente del Getafe. La veracidad de la afirmación se ha confirmado hoy, cuando el seleccionador español, Vicente del Bosque, ha anunciado la lista de convocados para los próximos partidos amistosos de La Roja, frente a Estados Unidos y Venezuela, los días 4 y 7 de junio. Del Moral estará allí, dando un paso más en su carrera.

"Aporta polivalencia, tiene buenas condiciones físicas, juega por las bandas o en la punta del ataque, es rápido y nos puede aportar frescura", ha declarado Del Bosque. Todas esas bondades que ha pregonado hoy el seleccionador las conocen de sobra en Getafe, donde Del Moral ha hecho historia. Es, con 37 goles en 158 partidos, el máximo goleador del Getafe en Primera y esta temporada ha sido, con nueve dianas, el pichichi del equipo en la Liga. En la localidad madrileña ha jugado durante cinco temporadas y se había convertido en capitán del equipo junto a Casquero. Ahora se puede convertir en el tercer jugador del Getafe en jugar con la selección, tras De la Red y Pernía, aunque este último debutó una vez que había fichado por el Atlético de Madrid.

En este tiempo han pasado por el banquillo del Getafe cuatro entrenadores -Schuster, Laudrup, Víctor Muñoz y Míchel- y ha sido imprescindible para todos ellos. Su marcha al Sevilla dejará un hueco en el equipo, donde era el encargado de poner la música. Aficionado al flamenco, era frecuente escuchar El Barrio o Camarón en el vestuario del Getafe. "Me estoy encasillando", decía a veces. Con su música de fondo, el Getafe ha conseguido ser dos veces subcampeón de Copa y hacer una buena actuación en la Copa de la UEFA, donde en abril de 2008 fue eliminado en cuartos de final por el Bayern de Múnich. En el equipo se decía que, dentro del vestuario, Casquero ponía la cabeza y Del Moral, el alma. Su última misión en el Getafe fue la de acompañar en abril al presidente del club, Ángel Torres, a Dubái en representación de los jugadores del equipo durante la venta de la entidad al Royal Emirates Group.

Aunque Getafe ha marcado su carrera, comenzó a jugar a fútbol en su tierra, Jaén. El Atlético de Madrid se fijó enseguida en él y lo fichó cuando tenía 14 años. Los rojiblancos ya lo seguían desde hacía tiempo, pero sus padres no le dejaron marchar hasta que el club se comprometió a ponerle un tutor. El Atlético lo cedió al Recreativo de Huelva de 2003 a 2005. En su primera temporada, apenas tuvo oportunidades, pero en la segunda campaña jugó 32 partidos y marcó tres goles. Regresó al equipo colchonero, pero solo participó en cinco partidos. El Getafe de Schuster se convirtió en su salvación. Desde entonces, no ha dejado de crecer. Sevilla y la selección le esperan.