Guardiola: "Si nos creemos favoritos, pronto nos pondrán en nuestro sitio"

Habla poco. Pero siempre resulta interesante saber qué pasa por la cabeza de un tipo como Leo Messi. Cuando lo cuenta. Esta tarde, en una jornada de puertas abiertas celebrada por el Barcelona a cinco días de la final de la Liga de Campeones, el delantero argentino ha reconocido un secreto a voces. No soporta la suplencia. Aunque, quizá, ya no se enfade tanto como antes si Guardiola se atreve a sentarlo en el banco -como diría él-, sigue queriendo jugarlo todo. "Quiso jugar hasta contra la Cultural Leonesa", confesó el año pasado el entrenador. Messi, que perdió la titularidad -incuestionable mientras haya un título en juego- en los últimos dos partidos de la Liga, se rindió ante la evidencia: "Quería jugarlos también, pero el mister me dejó fuera y también me vino bien, porque hemos tenido muchos partidos. Descansé bien y ahora estoy preparado otra vez", apuntó con una media sonrisa. "No le he preguntado cómo se siente. Espero que lo entienda", había concedido Guardiola el pasado viernes.

El técnico dice que le quedan algunas dudas sobre el equipo titular del próximo sábado. "Quien yo entienda que tiene que jugar, lo hará. Sé que todos ayudarán a que lo consigamos, los que estén dentro y los que estén fuera. Siempre que dejas a gente fuera duele en lo más profundo del alma. Los jugadores no lo entienden. Yo tampoco lo entendía cuando era futbolista. Ellos no se ponen en la piel del entrenador, ni tienen porqué hacerlo", señaló el día en que los suyos volvían a entrenarse, por la tarde y en el Camp Nou. Messi, ese que quiere jugar hasta la primera eliminatoria de turno de la Copa, se sabe sobre el césped. Le acompañarán otros 10 compañeros. Y por primera vez en mucho tiempo, estarán todos a punto. Incluido Abidal, a quien se le extirpó un tumor en el hígado el pasado marzo. "Es un partido clave para terminar un muy buen año. A nadie le gusta perderse un partido así. Después de todos los problemas que hemos tenido, poder llegar todos a la final es bueno para el grupo y para el mister. Él decidirá quién jugará, pero lo importante es que estemos todos y que nadie se lo pierda", añadió el argentino.

A Guardiola le preocupa que los futbolistas sean conscientes de lo que se juegan: "Muchos de estos jugadores han ganado muchas cosas. Y entienden que para ganar esta copa deberán hacer muchas cosas bien. Me han demostrado más de una vez que tienen ese deseo. Pero hay veces que hay un nivel de deseo y, si no es el máximo, contra el Manchester igual no nos llega. Si nos ahorramos cinco metros o una presión, será todo mucho más complicado". No quiere el entrenador el cartel de favorito, no porque le disguste, sino porque lo considera demasiado atrevido. "Vamos a jugar la final de la Champions contra el Manchester en Londres; no siento que seamos los favoritos. Y si lo creemos así, Chicharito o Park ya nos pondrán en nuestro sitio en pocos minutos. Del Manchester temo absolutamente todo", añadió, al tiempo que confesó que hace unos días, con tanto descanso y tras las inacabables celebraciones por el título de Liga, pensó mucho en cómo llegarían sus jugadores a la cita más importante del curso.

Durante esta semana debe recuperar la tensión perdida por la falta de competitividad. "Sé que llegaremos perfectos", apuntó. Su preocupación y la del club ahora mismo es conocer el alcance de las consecuencias de la nube volcánica originada en Islandia. Quizá adelanten sus planes de vuelo, pues la salida estaba prevista para el jueves. Si bien, lo que realmente le apena es pensar en cómo solucionará la papeleta el aficionado azulgrana: "Deseamos que el volcán no pueda afectar a toda la gente de Barcelona que quiera viajar, porque además jugamos en su país. No tendrá ningún sentido que juguemos la final si nuestra gente no puede venir".

También confesó el 10 del Barça, por otro lado, que rozar el Pichichi y no lograrlo le deja cierto sabor agridulce: "Siempre dije que me importan más los títulos colectivos. Aunque es verdad que estando tan cerca me hubiese gustado ganarlo, pero lo importante es que hora nosotros podamos ganar esta final. Felicito a Cristiano por su campaña y porque en los últimos partidos hizo muchos goles".

Ya ni se acuerda Messi de la última Copa de Europa que ganó, como si hubiera pasado mucho más tiempo del que en realidad ha pasado. Tantas ganas tiene de volver a ganarla: "El buen recuerdo de Roma ya quedó atrás. Será un partido totalmente diferente". Y rememoró el gol que marcó dos años atrás: "Lo recuerdo muy lindo, por lo que significó y por cómo fue. Ojalá pueda repetirlo, sea de cabeza o con el pie". Al menos, señala, no sabe lo que es la presión: "Yo voy a salir a jugar como lo hago siempre. Salgo a jugar cada partido como si fuera el último. Y con esta final, lo haré más que nunca. La gente confía en este equipo".