Un gol en propia puerta, la mayor condena del Blackpool
El infortunio de Evatt manda a su equipo a la 'First División'.- Se salva de la quema el Wigan de Roberto Martínez
Ian Evatt es un central sobrio y cumplidor. De corpachón rotundo y perfil discreto. De esos que se sienten cómodos en el anonimato. De los que prefiere sentirse útil antes que importante. Sin florituras, había conseguido sumar 149 partidos con el Blackpool. Pero esta tarde en Old Trafford, en el 150, el azar puso su rostro atribulado al drama del descenso a la First División. Un gol en propia puerta a los 74 minutos del partido condenó a los suyos ante un Manchester United (4-2) que solventó la tarde con la vista puesta en su reto Europeo.
El Blackpool se entregó a la épica ante un Manchester plagado de suplentes. Los de Ferguson tenían el cuerpo sobre el tapete de Old Trafford, la mente en su cita con el Barça en Wembley el próximo sábado y el alma en las celebraciones por su decimonoveno título de Liga logrado la pasada jornada.
A pesar de ello, Park Ji-Sung adelantó a los diablos rojos a los 20 minutos de juego. Con la rutina del campeón. Con la pegada de los grandes. Pero enfrente, el Blackpool se resistía a su suerte y se jugaba la vida. Adam y Tylor-Fletcher dieron la vuelta al marcador e hicieron soñar a su conmovedora afición con la posibilidad de esquivar el precipicio. Incluso el empate de Anderson a media hora del final les mantenía fuera de la quema. Pero a 16 minutos para el final, con empate a dos en el marcador, el Blackpool encontró su condena. Una jugada funcionarial de Darren Fletcher desembocó en los inquietos pies de Nani. El extremo portugués se enredó en un gambeteo intrascendente y decidió abrir el balón a la banda por donde llegaba Smalling. Parecía un centro más al área. Un pase de los de toda la vida. Pero Evatt lo convirtió en un castigo, en un tormento. Su intento de despeje se envenenó y se convirtió en un gol en propia puerta que mandaba a los de Ian Holloway a los infiernos. La cara de Evatt era un poema. Un mapa que explicaba el horror de todo futbolista y delataba las cicatrices de la desdicha.
Quedaba poco pero trato de remediarlo, de resarcirse, de escapar a su mala suerte. Para ello se cruzó todo el campo, de costa a costa, en una carrera agónica que no le redimió de sus pecados. Se quedó solo ante el guardameta cuarenton del United. Con la misma punta de la bota con la que se metió el gol en su portería acarició un balón que se encontró con el cuerpo de Van der Sar como el que se topa con un muro. Poco después, Owen dio la puntilla.
El Manchester se apuntaba una victoria protocolaria y se entregaba a festejos y homenajes. El Blackpool descubría el abismo del descenso, por más que su afición, al concluir el encuentro, regalara a los jugadores un sinfín de aplausos, canciones y vítores. Le acompañará el Birmingham tras perder por 2-1 contra el Tottenham. Y ambos se unen al West Ham, ya descendido la pasada jornada.
Los resultados de la última jornada salvaron al Wigan, entrenado por el español Roberto Martínez, que logró la permanencia tras imponerse por la mínima al Stoke con un gol del colombiano Hugo Rodallega. Una diana que rescata al Wigan, que hace apenas tres semanas parecía destinado al infierno. Pero las dos últimas victorias, en el minuto 94 la jornada anterior, le dan una partida extra al técnico y al Wigan.
El Juventus, fuera de Europa
El Udinese, con el empate casero sin goles ante el Milan, ha logrado la cuarta plaza y, por tanto, el acceso a la fase preliminar de la Liga de Campeones de Europa, tras una última jornada de la Primera división italiana que ha confirmado que el Juventus Turín no jugará competición europea. A la última jornada, la trigésima octava, se llegó con muy pocas cosas por resolver: la cuarta plaza, a la que optaban Udinese y Lazio; y la sexta, de acceso a la Liga Europa y por la que pugnaban el Roma y el Juventus Turín. Al final, Udinese y Roma, lograron su respectivo objetivo. Eso sí, los primeros gracias a la diferencia general de goles.
En Portugal, el Oporto sumó hoy el título de la Copa de Portugal a los tres trofeos ganados esta temporada, incluida la liga portuguesa y la europea, con una contundente goleada de 6-2 antes el Vitoria de Guimaraes.
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