40 años no son nada para Isabel Fernández
La judoca alicantina vuelve a entrenarse para intentar clasificarse y disputar sus quintos Juegos Olímpicos- Esta mañana, en los Europeos de Estambul ha caído en el primer combate
"Estás loca". Ésas fueron las palabras que escuchó la judoca Isabel Fernández cuando le dijo a su marido y entrenador que quería volver a competir. Y clasificarse para los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Lo cuenta a pocos metros de su gimnasio en Alicante, donde ha vuelto a entrenarse todas las tardes. Con 40 años, dos años y siete meses después de los Juegos Olímpicos de Pekín y una hija de 16 meses, la alicantina, medalla de bronce en Atenas 1996, oro en Sidney 2000, quiere participar en su quinta cita olímpica. Esta mañana, ya lejos de España, Fernández ha caído en su primer combate en los Europeos de Estambul frente a la ucraniana Tetiana Levytsaka. Un golpe duro, aunque a la española le queda mucho camino: hasta el próximo mes de mayo puede sumar puntos en los torneos. Y si está entre las 14 primeras, viajará a Inglaterra.
Hace un mes, delante de un café, la campeona en la categoría de -57 kilos, explicaba en Alicante porqué se retiró y porqué ahora ha decidido volver. Segura, sonriente, con unos tacones que acentuaban su delgadez, contaba que decidió dejarlo en enero de 2009 para formar una familia. "Miraba a las parejas que había alrededor que les costaba quedarse embarazadas, yo había tomado la píldora durante mucho tiempo, tenía casi 39 años, así que pensé que si quería tener un bebé era ahora o nunca.", relata. Tuvo a su hija Sara y para quitarse esos kilos de más - "Durante el embarazo engordé 18 kilos y después del nacimiento me sobraban unos cuantos"- comenzó a correr. Después se puso el quimono y saltó al tatami para entrenarse con los compañeros del Alicante Judo Club. Y empezó a sentirse bien en un cuerpo que recuperaba su forma. Y en su cabeza comenzó a rondar la idea de la vuelta.
Isabel Fernández es una persona extremadamente competitiva, sacrificada y terca. Sinceramente amable. También política. Es concejal de Deportes en el ayuntamiento de Alicante (PP). "La política municipal es durísima", recalca varias veces durante la conversación, aunque no quiere aclarar si en mayo, después de las elecciones municipales, seguirá en las filas populares o se centrará únicamente en la competición. Muy correcta, dice que no ha vuelto para quitar la plaza a nadie pese a las críticas que recibe desde el mundillo yudoca, muy molesto porque su regreso cierra puertas a las más jóvenes. Se defiende y repite varias veces que depende de sí misma para clasificarse. Ahora mismo es la 48 del mundo y para estar en los juegos necesita estar entre las 14 primeras. Puesto que ocupa la judoca extremeña, de 29 años, Conchi Bellorín. "No quito el puesto a nadie, yo dependo de mí misma y si entro entre las 14 mejores y soy la mejor española, estaré en Londres", recalca. Aunque ahora parece estar muy lejos del nivel de Bellorín, avisa: "Le he ganado dos veces en los campeonatos de España".
¿Y no ha vuelto para quitarse la espina de Pekín donde se quedó sin medalla? "No", afirma tajante. Aunque cuando se le pide que conteste de forma rápida qué destaca de los Juegos Olímpicos por los que ha pasado, al recordar la amargura de China se queda muda. "En Barcelona no competía, aunque fueron mis primeros juegos, los recuerdo como espectadora, acompañaba al equipo de judo, les animaba. En Atlanta me quedo con la convivencia con los demás deportistas, también me impresionó cruzarme con Mohamed Alí que sufría parkinson". De Sidney se queda con el oro, "lo había soñado y cuando lo conseguí no me lo creía", y de Atenas se muestra orgullosa de haber sido la abanderada del equipo español, la primera representante femenina. "Lloré cuando me quitaron la bandera española de las manos después del desfile. Estaba muy emocionada", recuerda.
Está contenta de cómo ha respondido su cuerpo ante los entrenamientos y también destaca que el cambio de arbitraje le puede beneficiar en su lucha por conseguir el pase a Londres. Como explica el presidente de la federación española de Judo y director de arbitraje de la federación internacional, Juan Carlos Barcos, en Inglaterra ya no se podrá coger al rival por las piernas. "No se puede agarrar directamente las piernas durante el combate salvo que sea un ataque real y definitivo", argumenta. Una nueva regla que, para Barcos, hace que el judo sea más puro, bello y menos físico. "Se premia la técnica por encima de la potencia", remarca. También beneficia a Fernández: "No tengo tanta fuerza como cuando era joven, pero tengo mucha experiencia y la nueva norma me viene muy bien". En los próximos meses la campeona alicantina comienza un maratón para poder llegar a Londres 2012. Estambul es el primero - Ana Carrascosa si ha tenido mucho mejor día y ha logrado la medalla de bronce en -52 kilos-. Después competirá en unos 30 torneos para seguir sumando y llegar a colarse entre las 14 primeras plazas. El mes de mayo de 2011 va a ser crucial en su vida porque decidirá si sigue compaginando su carrera política. Y el próximo mes de mayo, el 2012, porque sabrá si ha conseguido sus quintos Juegos Olímpicos. En medio, la locura de la vuelta a la lucha.
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