"Si alguien se sorprende de los McLaren, ese es su problema"

A la espera de que la sesión cronometrada de mañana acabe por confirmar el escenario, la segunda sesión de ensayos libres del Gran Premio de Australia de fórmula 1, la primera cita de una temporada que se presenta vertiginosa, ha servido para demostrar que McLaren tiene cuerda para rato. Tras una pretemporada sombría, Jenson Button y Lewis Hamilton han registrado los mejores tiempos del día en Melbourne, primero el campeón del mundo de 2009 (1m 25,8s) y detrás su compañero, que se coronó un año antes. El tercero en la tabla de tiempos ha sido Fernando Alonso, a solo una décima de Button, justo por delante de Sebastian Vettel y Mark Webber, los dominadores del primer entrenamiento de la jornada. Michael Schumacher ha concluido el sexto, Felipe Massa, el séptimo, y Jaime Alguersuari, el undécimo. Estos tiempos, sin embargo, hay que ponerlos en cuarentena porque la Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha limitado el uso del alerón trasero móvil a la recta principal del circuito durante la última media hora del segundo ensayo.

"No estamos aquí para creernos o no a McLaren. Siempre dijimos que iba a luchar por las victorias. Aunque había este empeño en colocar por delante a Red Bull y a Ferrari cuando ni siquiera habíamos llegado a la primera prueba", ha dicho Alonso nada más bajarse del monoplaza. "Si alguien se sorprende ahora de los McLaren, es su problema", ha remachado el asturiano.

El caso es que el liderazgo mostrado por McLaren en los entrenamientos adquiere una especial relevancia si se tienen en cuenta los importantes cambios de última hora que la escudería ha introducido en sus monoplazas. El bajo rendimiento ofrecido por el MP4-26 en los ensayos de la pretemporada llevó a su director, Martin Whitmarsh, a proponer un cambio radical en su estructura a 15 días del comienzo del Mundial.

Según Whitmarsh, fueron "demasiado atrevidos" en el diseño inicial de los bólidos. Sin embargo, desde los primeros ensayos sus pilotos comprobaron que el coche no estaba preparado para competir con otras escuderías punteras, como Red Bull o Ferrari. De ahí que se tomara la decisión de introducir cambios estructurales con los que el coche, en lo esencial, volvía un año atrás. Visto lo visto, la apuesta parece funcionar por el momento.

Hoy ha sido un día de pruebas para los pilotos, que han tomado las referencias necesarias de cara a la sesión cronometrada de mañana (7:00 horas en España). Será entonces cuando las escuderías se despojarán de las estratagemas que han empleado durante el invierno para tratar de despistar al personal, y equiparán sus bólidos con todo el arsenal del que disponen para buscar la mejor ubicación posible de la parrilla. En ese sentido habrá que tener muy en cuenta el rendimiento de los nuevos neumáticos Pirelli, cuya vida útil es mucho menor que la que ofrecían los Bridgestone. Así lo quisieron la FIA y Bernie Ecclestone, que le pidieron a la marca un producto que se degradara antes con el objetivo de obligar a los equipos a tener que realizar más paradas a lo largo de la competición -entre dos y cuatro por carrera-.

GP de Australia: Entrenamientos Libres - F1 2011