El Arsenal no rueda

El Arsenal no retoma el vuelo. Tras superar al Barcelona en la ida de los octavos de final (2-1) al Barça, los gunners no dan pie con bola. Se le suceden los infortunios y hoy, frente al Sunderland, equipo que pelea por entrar en los últimos puestos con salvoconducto europeo, volvieron a pifiarla para restarse números en su pelea definitiva por la Premier. Unas tablas como mazazo, que le sitúan a tres puntos del líder, el Manchester United.

El fin de semana anterior, el Arsenal fracasó en su intento de sumar un título por primera vez en seis años, punto flaco de Arsène Wenger, a quien ya le discuten su propuesta de fútbol atildado pero poco efectivo en pos de la grandeza y éxitos. El Birmingham, ahora en la zona peligrosa, le superó (1-2) en la ronda final de la Carling Cup cuando sonaba la bocina por culpa de un error estrepitoso del central Koscielny y el portero Szczesny, incapaces de repeler un balón que Martins envió a la red. Salió Wenger esta tarde con el equipo de gala posible, toda vez que Cesc sigue entrenándose hasta la madrugada para llegar a tiempo al partido de la Champions en el Camp Nou, y que Walcott y Van Persie están en la trastienda, lesionados. La apuesta expresiva de Wenger en el Emirates fue la inclusión de Bendtner como ariete titular, arrinconado definitivamente Chamakh, que estrelló un balón al larguero cuando le dieron la oportunidad de jugar. Quizá una declaración de intenciones para el Barça. Una decisión que hoy le ha salido rana al Arsenal. Sí que marcó Arshavin, que se coló entre las líneas para enchufar el cuero a gol, jugada legal a todas luces pero invalidada por el colegiado, que entendió la posición de salida del ruso como ilegal, en fuera de juego.

La otra mala noticia del Arsenal fue el contratiempo que sufrió el medio centro Wilshere, que es duda para el compromiso del Camp Nou. "Tiene un problema en la rodilla. Veremos como responde al tratamiento mañana, pero seguro que se pierde un día o dos de entrenamientos", confirmó Wenger al finalizar el encuentro. Mal momento para el Arsenal, que se enfrenta al partido definitivo de la temporada, ante el Barcelona.

Mejor le fueron las cosas al Manchester City, que en un partido bien insulso, donde Mancini volvió a apostar por el músculo antes que por el toque. Los citiziens vencieron al Wigan (1-0), entrenado por el español Roberto Martínez, gracias a un gol del internacional David Silva. Salió de un regate hacia fuera en el balcón del área y chutó raso, ajustado al palo. El portero Ali Al Habsi llegó a tiempo pero el balón se le coló entre las manos y, después, entre las piernas. Un gol ridículo que bien valieron los tres puntos para el Manchester City, que se resiste a descabalgarse de la lucha por la Premier antes de tiempo.

En Italia, por otra parte, el Milan no falló en su visita a Delle Alpi, estadio del Juventus. Un solitario gol de Gattuso, que remató con la zurda desde dentro del área, valió para afianzar el liderato del equipo de Allegri.