Un bulto sospechoso

Desde que Lass Diarra anunció que tenía un bulto en la entrepierna y los médicos lo tradujeron en un parte oficial como "adenopatía inguinal", el destino del jugador francés parece inexorablemente alejado del Madrid. Sucedió hace 10 días en la víspera del viaje a Murcia para disputar la Copa. El mediocampista, relegado a la suplencia en la Liga, contaba para el técnico, José Mourinho, entre los titulares de la Copa. Pero el día del último entrenamiento antes del partido a Lass le salió un bulto. Al menos, eso dijo él. A juzgar por lo que Mourinho hace y dice desde entonces, el bulto de Lass es sospechoso.

Lass nunca más volvió a una convocatoria. Mourinho lo ignoró a la hora de confeccionar la lista de Alicante, en la última jornada de Liga, lo siguió ignorando para viajar a Milán en la Liga de Campeones, y hoy, ante el Atlético, tampoco estará convocado. A pesar de que Gago sufre una lesión de rodilla y de que no hay sustitutos naturales para Xabi o Khedira en caso de emergencia, el jugador francés ha dejado de contar para el entrenador. Mourinho, que en el verano recomendó al club que conservara a Lass, está decepcionado. Ayer, cuando le preguntaron por el marginado, dio un rodeo. Pero permitió leer entre líneas: "La situación es que él está en una plantilla que en este momento tiene sólo dos jugadores de campo lesionados, y eso es poco", explicó. "Significa que tenemos muchísimos jugadores a disposición del entrenador".

Según hablaba, Mourinho dejó entrever lo que todos creen en el vestuario: que el técnico desconfía de la lesión de Lass. Que cree que, igual que hizo en la temporada pasada cada vez que se sintió despechado, sus problemas físicos son fingidos, producto de su incapacidad para asumir roles secundarios sin manifestar su malestar y su desvinculación afectiva con el resto de compañeros. "En este momento el equipo está bien", prosiguió el técnico. "Los jugadores en la plantilla están bien. La atmósfera que rodea al equipo es óptima. La gente que está en el banquillo está jugando en las segundas partes. Los del banquillo están de corazón con el equipo. Festejan con el equipo. Jueguen un minuto, 20 o 30, están para todo. Y en este momento no es tan fácil para mí hacer cambios en el grupo. Por lo tanto, que Lass continúe trabajando y que espere su momento".

La temporada pasada el ex entrenador madridista, Manuel Pellegrini, comenzó por darle a Lass un papel importante. Cuando decidió dejarlo en el banquillo Lass empezó a figurar en los partes de lesionados. Pellegrini se sintió traicionado y el club optó por ponerle en la lista de transferibles. Mourinho paralizó esta situación. Pero ahora, en las oficinas del Bernabéu, se preparan para vender a Lass en el mercado de invierno si es que aparecen compradores.

Mourinho no quiere que un egoísta descomponga el ambiente competitivo y solidario que se ha gestado en las últimas semanas. El entrenador portugués dijo ayer que los que no juegan habitualmente resultarán decisivos para completar con éxito la temporada. "Los titulares hoy van a ser suplentes mañana y los suplentes de hoy van a ser titulares mañana", avisó. "Esto no es un equipo para 11 meses. No es un equipo de protocolo. Es un equipo del día a día. Mañana habrá unos jugadores mejores que otros. Mañana habrá algunos que no estarán al nivel 'top' en el que están en este momento, y al final un equipo es un equipo".

"Yo no puedo decir que Albiol y Arbeloa son suplentes", prosiguió. "Es cierto que contra el Atlético no estarán en el equipo, pero no es cierto que sean suplentes. Tienen la misma calidad que los otros y yo tengo la misma confianza en ellos que en los otros. Al final de temporada jugarán prácticamente los mismos partidos que jugarán Pep, Carvalho y Marcelo. Son momentos. En este momento Albiol no puede jugar de titular porque ha estado mucho tiempo sin jugar y tiene que jugar contra el Murcia en Copa para recuperar su forma. Arbeloa es casi el número doce. Si falta un lateral derecho, juega él y si falta un lateral izquierdo también juega él. Si nos falta un centrocampista, adelanto a Marcelo y lo pongo a él de lateral izquierdo. Mi confianza está en el grupo. Son los grupos los que ganan títulos. Sin grupos no ganas nada. Y sin la respuesta de la gente como la que tengo yo no ganas absolutamente nada. Para mí el segundo gol en Milán fue revelador: mi banquillo estaba al completo celebrando el gol en el córner con los titulares. Cuando tienes gente como esta es muy fácil ser entrenador, muy fácil ser un líder y muy fácil tener un grupo que gane cosas".

Desde que Lass dijo que tenía un bulto en la entrepierna Mourinho sospecha que, en sus planes, el único bulto que no encaja es Lass.

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