Tiger Woods espera sucesor

El fin de curso en el golf mundial está siendo movidito. Si la semana pasada en Castellón volvió a la competición Chema Olazábal, Sergio García demostró que los dos meses de parón poco han mejorado su juego y el bambino Manassero se convirtió con 17 años en el ganador más joven del circuito europeo, este domingo el golf tendrá nuevo número uno del mundo tras la disputa del Masters de Valderrama que arranca hoy. Después de 281 semanas consecutivas con la corona puesta, 623 en total, Tiger Woods bajará del número uno.

El descenso de categoría es una consecuencia lógica de sus malos resultados, puesto que no ha ganado ningún título este año, y de los torcidos derroteros que ha tomado su carrera entre las bajas por lesión y el bullicio de su vida personal. El caso es que el señor Woods dejará oficialmente el lunes paso a un sucesor, si bien el traspaso de poderes puede ser no breve, sino brevísimo, tan corto como una semana, el tiempo que tarde en recuperarlo en el torneo de Shanghái.

¿Y quién será el fugaz heredero? La lógica hubiera señalado a Phil Mickelson, el gran número dos del mundo, ganador este año de su tercer Masters de Augusta, pero el también californiano, como Tiger, ha dejado pasar varias oportunidades de atrapar el cetro y ahora le han tomado la matrícula dos golfistas europeos. La pelota está en el tejado del alemán Martin Kaymer, de 25 años, que será el número uno si acaba primero o segundo en Valderrama. Si es tercero o peor, el premiado será el inglés Lee Westwood, de 37 años.

Kaymer ha llegado al sprint después de un final de temporada espléndido. Ha ganado los tres últimos torneos en los que ha participado, grande incluido -Campeonato de la PGA, KLM Open y Alfred Dunhill-, y participó en la preciosa victoria europea en la Copa Ryder. Ningún golfista ha logrado cuatro victorias seguidas desde Tiger Woods en 2002, cuando enlazó US Open, Open Championship, Campeonato de la PGA y WGC-NEC. El récord europeo es de otro alemán, Nick Faldo, que también se apuntó cuatro triunfos consecutivos entre finales de 1988 y principios de 1989. Precisamente Kaymer puede tomar ahora el relevo de Faldo, último número uno europeo.

El chico, claro, está en una nube: "Ahora juego con más confianza y disfruto más en el campo. Después de ganar el PGA tengo menos presión y eso me hace disfrutar más. En la Ryder disfruté y aprendí mucho. Mi objetivo ahora es ganar la Carrera a Dubai, no ser número uno del mundo. Si no lo soy ahora, tendré más oportunidades en mi carrera. No esperaba que las cosas fueran tan rápidas en mi carrera, pero me hace mucha ilusión ayudar a hacer del golf un deporte más popular en Alemania como hicieron Boris Becker o Steffi Graf con el tenis". Kaymer ha sido apadrinado en Valderrama por su amigo Álvaro Quirós, con quien tomó jamón ibérico y cerveza antes del torneo.

El rechace de toda esta historia lo puede aprovechar Lee Westwood, que se recupera de una lesión y el domingo puede ver desde su casa cómo es el número uno mundial sin ni siquiera jugar. Westwood tiene menos condecoraciones esta temporada -solo ganó el St. Jude Classic en junio-, pero ha puntuado alto en dos grandes: fue segundo en el Masters y en el Open Británico.

Kaymer o Westwood. Un golfista europeo volverá al número uno mundial del golf este domingo. Con permiso, aunque sea por poco tiempo, de Tiger Woods.