Nadal: "Esto es un honor"
El campeón del Abierto de EE UU asegura haber jugado su mejor partido en el momento más importante
Bajo la bandera ondeante de los Estados Unidos y una lluvia de flashes, Rafael Nadal, el número uno, campeón de nueve grandes, muerde el plateado trofeo que le distingue como campeón del Abierto. Suena Enrique Iglesias a todo trapo, música tecno para el mejor tenista del año, autor de la temporada más completa de la historia: nunca nadie, jamás, había conseguido vencer Roland Garros sobre tierra, Wimbledon sobre hierba y el Abierto de Estados Unidos de forma consecutiva.
"Esto es más de lo que soñé nunca. Es el torneo más difícil para mí, en el que más me cuesta adaptarme, por la pista, las pelotas...", dijo el número uno del mundo, que acabó tendido contra el suelo, el rostro apretado contra el cemento, sordo y ciego al griterío del público, a los abrazos de su equipo en la grada, a los aplausos que desde el palco de honor le dedicaban los duques de Palma. "He jugado mi mejor partido en el momento más importante. He trabajado mucho. Tener el trofeo en mis manos es increíble. Solo puedo darle las gracias a todo mi equipo", prosiguió. "Nole, felicidades por la actitud tras un momento tan difícil como perder una gran final. Es un buen ejemplo para los niños. Algún día ganarás este torneo".
La satisfacción de Nadal, su triunfo, que para muchos abre la discusión sobre si es el mejor de la historia (no para él: "Es un honor estar en la historia, entre los siete jugadores que ganaron los cuatro grandes, pero tengo los pies en el suelo. Hablar de si soy mejor que Roger Federer es estúpido. Los títulos dicen que él es mucho mejor que yo", dijo), no solo nació del éxito. En cierta manera, también tuvo origen en una triple frustración, triple espina clavada desde que llegó por primera vez al torneo creyendo que podía luchar por ganarlo. Debía ser, según su relato, allá por 2007. "Aquí siempre me han pasado cosas", razonó. "Aquí he tenido la rodilla, el abdominal, he llegado destrozado de los Juegos...son tres años en los que ya llegué con opciones de hacer algo, y siempre me había pasado alguna desgracia".
¿Cómo vio a Nadal Djokovic, derrotado por segunda vez en la final del torneo neoyorquino? "Ha mejorado drásticamente el servicio, es muy completo, su juego de fondo es alucinante y está jugando mejor que nunca sobre cemento", contestó el número dos del mundo, que jugó con el hombro y los abdominales recubiertos por las cintas del fisioterapeuta. "Cuando de verdad importó jugar bien, él jugó muy bien. Mejora cada día, cada año. Es un poco frustrante: mejora, es fuerte mentalmente, tiene todas la capacidades que necesita para ser el mejor de todos los tiempos. Ahora tiene el juego para ganar en cualquier superficie", prosiguió, incontenible en los halagos para el vencedor. "Rafa se merece este trofeo: bien hecho".
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