Elías, contra viento y marea

Toni Elías, que se acerca cada día más al título, se alzó con la victoria , la quinta en este 2010, la tercera consecutiva, en otra carrera accidentada en la recién estrenada categoría de Moto2. Ni siquiera se había completado la primera vuelta cuando apareció la bandera roja. Simón, desde la pole, había hecho una excelente salida, y lideraba un grupo de cuatro pilotos con West, Redding, y Elías. Pero al tomar la segunda curva, un giro a derechas, empezaron a caer como moscas un buen puñado de motos: en un primer grupo, en el que se incluía Andrea Inannone, el gran rival de Elías por el título, se vieron involucradas cinco motos; en un segundo, otras cuatro. La carrera tuvo que empezar de cero unos minutos más tarde. Y quedó reducida a 17 vueltas.

Al reiniciarse la prueba Elías, que salía sexto, salió como un rayó, se escoró a la izquierda de la pista, y se colocó en cabeza. El de Manresa las pasó canutas. Se había subido al avión que lo llevó a los Estados Unidos el pasado miércoles enroscado en un pañuelo: no se encontraba nada bien, le dolía todo el cuerpo. Realizó los primeros entrenamientos libres del viernes con 39º de fiebre y pasó el fin de semana a base de suero por los vómitos que le provocó un amenazador virus. De modo que cuando Simón, en la quinta vuelta, le ganó la posición en la recta y le tomó el interior en la primera curva, vio la manera ideal de seguir enganchado al liderato del mundial. Elías no perdió detalle de la moto del de Villacañas.

Hasta que se cansó de ser segundo. A seis vueltas para el final, se armó de valor, quizá demasiado pronto dadas sus condiciones físicas, pero así es Elías: se comió a Simón con un adelantamiento por el exterior en una curva a izquierdas, y se puso en cabeza. Arriesgado, sí. Una maniobra que merece un premio grande al final del curso. Simón no le daba tregua. Seis vueltas enganchado al catalán, siguiendo cada uno de sus movimientos, aunque sin acercarse lo suficiente. Ni siquiera pudo intentar un adelantamiento. Estaba muy cerca, pero demasiado lejos para lanzar un ataque. En el podio, junto a un agotado Elías, apenas sin fuerza para celebrar nada, Simón y Redding. Iannone, fue cuarto y ya está a 67 puntos del líder.