Reñidos con España
Barreto, Aureliano Torres, Julio César Cáceres y Justo Villar, que aún pertenece al Valladolid, no consiguieron triunfar en la Liga
Cuatro futbolistas de Paraguay encaran el partido frente a España con el mal presentimiento que les producen los recuerdos de su estancia en la Liga. Justo Villar, que todavía pertenece al Valladolid, Julio César Cáceres, Diego Barreto y Aureliano Torres, los únicos jugadores de la albirroja que han militado en equipos españoles, pasaron por la Liga con más pena que gloria. En los cuartos de final frente a España, tienen la oportunidad de demostrar a clubes y entrenadores que merecían más oportunidades de las que se les dieron. Y lo harían de la forma más dolorosa: apeando a la selección del Mundial.
El caso más llamativo de los cuatro, por extraño y rocambolesco, es el del portero Diego Barreto, que es suplente de Justo Villar en el Mundial. Barreto firmó en julio de 2004 un contrato con el Valladolid que lo vinculaba al club a partir de enero de 2005, cuando terminaba su compromiso con el Cerro Porteño. Barreto, sin embargo, rompió ese contrato unilateralmente antes de irse al equipo vallisoletano para fichar por el Almería. El Valladolid denunció el caso ante la FIFA, que castigó al paraguayo con cuatro meses de suspensión y una multa de 1.900.000 dólares. Barreto, finalmente, volvió al Cerro Porteño de su país, donde sigue desempeñándose, sin haber disputado ni un solo minuto en España y sin poder disputar el Torneo Apertura debido a la sanción.
Barreto no ha sido el único integrante de Paraguay que ha firmado un contrato con el Valladolid. Justo Villar, capitán de la albirroja, aún pertenece al club blanquivioleta. De los cuatro paraguayos presentes en Sudáfrica que han jugado en España, ha sido el que mejor suerte ha tenido. Aún así, sus actuaciones tampoco han deslumbrado. Fichó por el Valladolid en enero de 2008. Pero cuando llegó al equipo, se encontró con la dura competencia de Sergio Asenjo, que se había convertido en titular indiscutible. Villar acabó de suplente, hasta el año siguiente, cuando Asenjo se fue al Atlético. En los primeros siete partidos, sin embargo, jugó Jacobo. Y completó el año con 23 partidos, ya que en el tramo final de la Liga volvió al banquillo. Ahora, con el Valladolid en Segunda, es probable que sea traspasado. Con la selección en Sudáfrica ha tenido una suerte dispar. Comenzó el Mundial con un gran error frente a Italia en el primer partido, pero mejoró en los siguientes encuentros. De hecho, solo ha recibido ese gol en todo el campeonato.
Menos suerte en España han tenido los defensas Julio César Cáceres y Aureliano Torres. Cáceres llegó cedido al Nàstic de Tarragona en el verano de 2006 procedente del Nantes francés. Jugó 11 partidos y en enero de 2007 se marchó al Tigres mexicano, que lo fichó en propiedad. Durante su estancia en España declaró en varias ocasiones que su deseo era volver a River Plate, club argentino en el que había jugado la primera mitad del año. Cáceres tampoco está teniendo mucha presencia en el Mundial. Solo ha jugado un partido, ante Nueva Zelanda.
Aureliano Torres militó en el Murcia durante la temporada 2005-2006 y solo disputó tres partidos, a pesar de que en esa temporada el club pimentonero jugaba en Segunda División. Tras su salida de España, regresó a Paraguay, en las filas del Club Guaraní, donde recuperó la continuidad. En Sudáfrica está teniendo un papel secundario. Ha disputado 82 minutos en total, siempre saliendo desde el banquillo.
Es posible que, de los cuatro, solo Justo Villar sea titular frente a España. Pero todos ellos esperan tener la oportunidad de reivindicarse. Impedir a la selección llegar a semifinales sería su venganza perfecta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.