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El enemigo insoportable

El centrocampista portugués Danny fue en su día el fichaje más caro de la Liga rusa

El 29 de agosto de 2008, el Zenit de San Petersburgo, flamante campeón de la Copa de la UEFA, se desplazó hasta Mónaco para disputarle la Supercopa de Europa al todopoderoso Manchester United. El equipo inglés venía de ganarle la Liga de Campeones al Chelsea. Pero Dick Advocaat, entrenador entonces del equipo ruso, tenía un as escondido en la manga. Se trataba de Danny Alves (Caracas; 1983), centrocampista portugués por el que el Zenit acababa de pagarle al Dinamo de Moscú 30 millones de euros, cifra récord en el mercado ruso. Dos años después, hoy puede ser una de las grandes amenazas para España (20.30; Telecinco y C+ Liga), si sus problemas físicos le permiten finalmente saltar al campo.

"Está para jugar en un grande de Europa. No tiene nada que envidiar a jugadores de máximo nivel"
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Nacido en Venezuela, donde habían emigrado sus padres, Danny volvió con su familia a Portugal en 1998, cuando tenía 15 años. Afincado en Madeira, se integró en las categorías inferiores del Marítimo. Llegó hasta el primer equipo, con el que marcó cinco goles en sus 10 primeros partidos. Su buen rendimiento le permitió fichar en 2002 por el Sporting de Lisboa, uno de los equipos más fuertes de la Liga. Con una competencia de la talla de futbolistas como Cristiano Ronaldo o Quaresma, Danny no pudo triunfar en la capital portuguesa y volvió a su primer club en calidad de cedido.

En 2005, dio el salto a Rusia. Tres buenas temporadas en las filas del Dinamo de Moscú convencieron al Zenit para que hiciera saltar la banca por el jugador. "Es el mejor centrocampista de la Liga rusa", dijo Advocaat nada más ficharle. A continuación, le puso enfrente del Manchester United y Danny respondió con un gran partido y un gol magistral, producto de una jugada personal en la que sacó a relucir todo su potencial físico y técnico. El Zenit se llevó el título (2-1) y el portugués fue nombrado mejor jugador del encuentro por la UEFA.

Un "tostón" para las defensas

"Está para jugar en un grande de Europa. No tiene nada que envidiar a jugadores de máximo nivel", cuenta al otro lado del teléfono Paulino Granero, el preparador físico español del CSKA de Moscú. Granero, que se fue a Rusia en diciembre de 2009, ha tenido la oportunidad de verle en numerosos partidos este año. "Es un jugador muy polifacético, puede actuar en la mediapunta o en las bandas", asegura. El preparador del equipo moscovita destaca sus cualidades técnicas y su potencia física: "Tiene mucha calidad, buen manejo del balón, es bueno en el uno contra uno, físicamente muy fuerte, recorre mucha distancia en todos los partidos". En el encuentro disputado el viernes pasado ante Brasil, por ejemplo, Danny recorrió 11.744 metros en 90 minutos. En el mismo tiempo, su compañero Ronaldo hizo 9.095 y Raul Meireles, que jugó 84 minutos, 10.008. "Es incansable, el día que jugó contra nosotros recorrió unos 13 kilómetros, una barbaridad", recuerda Granero.

Danny se pasó casi todo 2009 sin jugar tras sufrir una rotura de los ligamentos de la rodilla. Al Mundial, sin embargo, ha llegado en forma. Este año ha sido campeón de Copa en Rusia, siempre en el Zenit. Además, las fechas de la Liga rusa le benefician. "Los demás jugadores, desde que empiezan la pretemporada hasta junio, suman 11 meses de competiciones. El cuerpo está muy castigado. Los de la Liga rusa llegan al Mundial con cuatro meses de competición, en un gran momento", explica Granero.

No obstante, Danny se hizo un hematoma en el muslo izquierdo al chocar con el portero Julio César en el último partido de la fase de grupos ante Brasil. El futbolista es duda para el partido de octavos contra España. Si finalmente estuviera, el preparador del CSKA advierte de su peligro: "Si nos quitan el balón y tenemos que jugar nosotros en defensa, nos va a hacer daño, porque siempre se está ofreciendo al compañero con balón y abriendo líneas de pase. Es un tostón para el equipo que defiende". Danny, además, ya sabe lo que es marcarle un gol a Casillas. Hizo el 1-1 en el partido de Liga de Campeones que el Madrid jugó en San Petersburgo en 2008. Eso sí, a diferencia de lo que ocurrió contra el Manchester, aquel día su equipó perdió.

El portugués Danny, durante un entrenamiento.
El portugués Danny, durante un entrenamiento.EFE

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